Corea del Norte ha confirmado el lanzamiento de prueba de su misil balístico intercontinental de combustible sólido Hwasong-18, que tuvo lugar el 18 de diciembre, informa la agencia estatal norcoreana KCNA.
Según el medio, el misil se elevó a una altitud máxima de unos 6.518 kilómetros, voló durante 73 minutos y 58 segundos, y aterrizó con precisión en las aguas del mar de Japón.
Además, se informa que el presidente Kim Jong-un observó el lugar del lanzamiento y expresó gran satisfacción con la prueba. "Los resultados de esta prueba son una demostración práctica de la realidad y fiabilidad del tremendo poder ofensivo de nuestra nación y de su absoluto poder de disuasión bélica nuclear", declaró el líder norcoreano.
Kim también señaló que "las viciosas ambiciones de confrontación de los imperialistas estadounidenses y sus seguidores no cederán por sí solas". "Nunca aceptaremos ninguna acción militar amenazadora de enemigos imprudentes e irresponsables que hagan tambalear los cimientos de la paz y la seguridad en la Península Coreana", agregó, indicando que no deben quedarse "de brazos cruzados".
"Si el enemigo sigue tomando decisiones equivocadas, debemos optar definitivamente por un método más evolucionado y amenazador y responder con más fuerza con acciones aún más ofensivas", aseveró. En paralelo, el líder norcoreano parece haber presentado varias nuevas tareas importantes para acelerar el fortalecimiento y el desarrollo de las fuerzas estratégicas nucleares.