Ucrania ha sufrido enormes pérdidas en el conflicto con Rusia pese al apoyo militar y financiero proporcionado por los países occidentales, declaró el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.
Durante una reunión celebrada en el Ministerio de Defensa este martes, el ministro evaluó en 383.000 las bajas ucranianas, entre muertos y heridos, desde el comienzo de la operación especial rusa en febrero de 2022.
Shoigú precisó que desde el pasado 4 de junio, cuando Kiev lanzó su pregonada contraofensiva contra las fuerzas rusas, las pérdidas de las Fuerzas Armadas de Ucrania han superado los 159.000 efectivos, 121 aviones, 766 tanques, incluidos 37 Leopard de fabricación alemana, así como 2.348 vehículos blindados, entre ellos, 50 Bradley estadounidenses.
Militares de la OTAN y mercenarios
Shoigú subrayó que militares de la OTAN operan directamente en Ucrania sistemas de defensa antiaérea, misiles tácticos y lanzacohetes múltiples. "Detectamos el habla estadounidense, polaca y británica", detalló.
Asimismo, sostuvo que oficiales de la alianza preparan operaciones militares y entrenan al personal de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que están apoyadas también con 410 satélites espaciales militares y de doble uso de los países de la OTAN.
Las fuerzas rusas han eliminado la mayor parte de los mercenarios extranjeros contratados por las fuerzas ucranianas, informó Shoigú, precisando que han muerto más de 5.800 combatientes, entre ellos 1.427 de Polonia, 466 de Estados Unidos y 344 del Reino Unido.
Asimismo, señaló que han sido eliminados más de 100 criminales de guerra que habían demostrado particular crueldad.
País en bancarrota
El ministro agregó que Kiev ha llevado a cabo nueve campañas de movilización, y la décima está en curso.
Entre otros datos, se detalló que Ucrania ha recibido 203.000 millones de dólares de sus patrocinadores extranjeros, una suma que supera en 30.000 millones de dólares su PIB.
"De hecho, es un país en bancarrota puesto que una parte significativa de estos fondos son préstamos pendientes de cobro", indicó el titular de Defensa.
"El Ejército más entrenado y preparado del mundo"
Paralelamente, las Fuerzas Armadas de Rusia han liberado territorios cinco veces más grandes de los que tenían las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk antes de la operación militar especial. Por lo que más de tres millones de refugiados han regresado a las regiones que apoyaron su reunificación con Rusia.
"El mar de Azov se ha convertido en un mar interno de Rusia", resaltó Shoigú.
Recalcando que más de 650.000 militares han adquirido experiencia de combate durante la operación especial, el ministro aseguró que el Ejército ruso es "actualmente el más entrenado y preparado del mundo".
En la reunión, que contó con la presencia del presidente Vladímir Putin, Shoigú indicó que todos los planes para dotar de personal al Ejército y la Armada este año se han cumplido en su totalidad, y el número de la plantilla se ha elevado a 1.150 millones de militares.
Mientras tanto, se prevé que la cantidad de las Fuerzas Armadas "suba hasta los 1,5 millones de efectivos en proporción a las amenazas exteriores", dijo.
El número de voluntarios extranjeros dispuestos a luchar para las Fuerzas Armadas rusas, sostuvo, se ha multiplicado por siete, mientras que en las fuerzas ucranianas la tendencia es contraria: el número de mercenarios se ha reducido seis veces.
Shoigú comunicó que la Armada rusa recibió cuatro modernos submarinos polivalentes y ocho buques de superficie este año.
En 2023, las fuerzas terrestres recibieron 1.500 tanques nuevos y modernizados, 2.500 vehículos blindados de transporte de tropas y 2.500 vehículos de combate de infantería.
El nivel de la tríada nuclear "permite garantizar la disuasión estratégica", donde el "grado de modernidad del armamento ha alcanzado el 95 %", afirmó.
"La experiencia de la operación especial ha demostrado que las Fuerzas Armadas rusas son capaces de reaccionar adecuadamente ante las acciones de cualquier enemigo moderno", concluyó el ministro de Defensa.