¿Espiral inflacionaria? La baja de intereses a plazos fijos abre otra brecha de incertidumbre en Argentina
El anuncio de la reducción de la tasa de interés de los plazos fijos en Argentina profundiza la incertidumbre financiera en el país sudamericano, en la primera etapa del Gobierno de Javier Milei, ya que desalienta el ahorro en pesos y podría disparar el índice de precios al consumidor.
"La medida podría tener el riesgo de generar una espiral inflacionaria", afirmó a RT el economista Kevin Castillo al evaluar los alcances de una estrategia que forma parte del paquete general puesto en marcha por el Gobierno supuestamente para evitar una hiperinflación.
"Al ahorrista común y corriente se le rompe su capacidad de compra", agregó Estefania Pozzo, economista y editora en jefe del portal Buenos Aires Herald.
La víspera, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció una reducción del 133 % al 110 % anual en la tasa de interés para los depósitos de plazos fijos.
🔴AHORA| Giro en la polítca del BCRA: bajaron 23 puntos la tasa para los plazos fijos. pic.twitter.com/XVIEwGTOGe
— El Destape (@eldestapeweb) December 18, 2023
También señaló que, con el objetivo de racionalizar su esquema de gestión de liquidez, el BCRA dejará de licitar las Letras de Liquidez, mejor conocidas como Leliq, que son instrumentos de deuda del BancoCentral que solo pueden ser adquiridas por los bancos.
Las Leliq fueron creadas en enero de 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri, supuestamente para ayudar a mantener estable la emisión monetaria a través de títulos de deuda que emitía el BCRA para vaciar la plaza de pesos y evitar que se fueran al dólar, ya que eso incentivaba la devaluación e inflación.
Sin embargo, las Leliq no cumplieron con su función y la inflación y la devaluación siguieron profundizándose tanto en el macrismo (2015-2019) como en el pasado Gobierno de Alberto Fernández.
En el caso de Milei, en cuanto asumió el poder decretó una devaluación del 54 %, pero recibió una inflació del 160 % anual que se prevé continuará con cifras de dos dígitos mensuales por lo menos entre diciembre y febrero.
Alcances
Castillo, quien es miembro del Observatorio de Políticas para la Economía Nacional, explicó que la reducción de la tasa de interés en los plazos fijos significa que, en el contexto de alta inflación que enfrenta Argentina, los ahorros van a enfrentar un proceso de pérdida de poder adquisitivo porque les van a pagar una tasa (de entre 9 y 11 %), que está por debajo de los índices de inflación (20 %) que se prevén para los próximos meses.
"Es un intento del Gobierno de licuar los pasivos del Banco Central, lo que se busca en términos reales es que la tasa de interés sea negativa con respecto a las Leliq, que ya se sabe que no se van a renovar y van a pasar a deuda del Tesoro", señaló.
El especialista considera que la medida le sirve al Gobierno porque, en los hechos, las Leliq acumularon deuda y tensionaron el tipo de cambio entre el dólar y el peso, ya que, por la emisión, había cada vez más dinero en moneda nacional en circulación, pero menos divisas, lo que llevaba el cambio a un nivel muy alto que, a su vez, repercutía en el alza de la inflación.
"Lo que busca ahora el Gobierno es que los pasivos del Banco Central empiecen a decrecer en términos reales, que la deuda del Banco Central sea cada vez menos, lo que le permitiría mejorar su balance y ayudaría a desarmar esta bola de nieve de pesos, que constantemente tensiona la vida de argentinos porque impacta en la cotización de dólar que, a su vez se traslada a precios", señaló.
El riesgo, alertó, es que el tipo de cambio oficial se ajustará un 2,0 % mensual y, si la inflación no cede, tanto los ahorristas como las instituciones financieras verán fuertes pérdidas de sus inversiones en pesos, lo que los tentará a irse al dólar.
"Como hay cepo, no demandarán dólar oficial pero sí dólares financieros, y eso haría que la brecha cambiaria explote. Y, a mayor brecha, mayor expectativa de devaluación", advirtió.
Riesgos
Pozzo, por su parte, subrayó que el Gobierno está buscando la migración a otros instrumentos financieros como los títulos del Tesoro a 30 días, que ofrecen una tasa más alta.
"Quieren que todo ese dinero vaya al Tesoro, en ese camino, los ahorristas locales, los inversores chiquitos, pierden contra la inflación, que va a estar entre un 20 % y 30 % entre enero y febrero", precisó.
El argumento oficial, insistió, es que la tasa de interés parece negativa, pero se compensa porque el dólar se va a quedar en un 2,0 % mensual.
"Ese esquema alienta a que inversores nacionales entren el dinero e inviertan en pesos, con la garantía de que el peso va a estar estable y el dólar quieto, es una estrategia que genera licuación de inversiones locales, pero permite controlar la brecha peso-dólar", afirmó.
El desenlace es imprevisible, agregó, porque el Gobierno apuesta a que, ante la falta de dinero, se derrumbe el consumo y, por lo tanto, se reduzca la inflación, pero en la economía real suele ocurrir lo contrario: los argentinos gastan todo lo que tienen en pesos de antemano porque saben que los bienes y servicios seguirán encareciéndose a diario.
Pozzo coincidió con la versión de que, en realidad, la reducción de las tasas de interés en los plazos fijos apunta a generar un clima que permita poner en marcha el plan de dolarización de la economía que Milei propuso durante la campaña.
"Un poco es así porque andan licuando todos todos los pesos que andan dando vueltas, el propio (Luis) Caputo (ministro de Economía), dijo que la dolarización sigue siendo un proyecto. Como hay tantos pesos dando vuelta, están tratando de que valgan cada vez menos para que la dolarización sea cada vez más fácil", señaló.
La economista advirtió que todo esto es muy riesgoso, porque nadie sabe cómo pueden salir las medidas y el Gobierno solo genera más incertidumbre porque no explica su programa a largo plazo. "No terminas de entender a dónde van, nada te garantiza que no haya una nueva corrida", advirtió.