El Gobierno de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, negó este miércoles que piense privatizar el Santuario Histórico de Machu Picchu, ubicado en la ciudad de Cusco, en medio de una polémica por la venta de boletos para ingresar a la ciudadela inca.
En Cusco decenas de personas han protestado contra la decisión gubernamental de ceder la venta de entradas a la plataforma Joinnus. Ante esto, el operador de turismo Alfredo Cornejo comunicó que continuarán las manifestaciones hasta que reviertan la medida.
"Hay un plan de privatizar Machu Picchu aduciendo que el Estado no tiene la capacidad de gestión. Es un tema que no podemos permitir. No puede ser entregado a unos cuantos", aseveró Cornejo al diario La República.
Sobre esta declaración fue cuestionada la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, quien negó esta posibilidad. "Los monumentos son del Estado peruano", ratificó.
"No hay ningún interés de privatizar ni la gestión ni la administración de nuestros sitios de patrimonio, mucho menos los sitios de patrimonio mundial y Machu Picchu para esta gestión es prioridad", añadió a la emisora Exitosa.
Entretanto, el Ministerio de Cultura anunció un "breve tiempo de reconocimiento y familiaridad con la nueva plataforma" de Joinnus, por lo cual aplazó la venta de boletos virtuales.