El CEO de Starbucks revela en una carta la postura de la empresa ante el conflicto en Oriente Medio

Los que se pronunciaron en contra de la postura de Starbucks sobre el conflicto entre Israel y Hamás actuaron así al ser desorientados por información difundida a través de Internet, afirmó este martes el director ejecutivo de la cadena de cafeterías estadounidense, Laxman Narasimhan, en una carta dirigida a los empleados y clientes de su compañía.

El CEO de la empresa expresó su preocupación por la situación mundial actual, señalando que los conflictos en distintas partes del planeta "han desencadenado violencia contra inocentes, odio, discurso incendiario y mentiras", actos que condena la firma.

En este contexto, muchos locales de Starbucks también han sido objeto de actos vandálicos. "Vemos manifestantes influenciados por la distorsión en redes sociales de nuestros principios", señaló Narasimhan.

Starbucks es una de las empresas globales que han recibido críticas por mantener su neutralidad y no tomar una postura frente al conflicto en Oriente Medio. Sin embargo el directivo se pronunció al respecto: "Nuestra postura es clara. Defendemos la humanidad", aclaró.

El escándalo en torno a Starbucks estalló hace más de dos meses, cuando un poco después del ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, el sindicato de los empleados de las cafeterías, Starbucks Workers United, expresó públicamente su apoyo al pueblo palestino. De tal modo, en su cuenta de X realizaron varias publicaciones a favor de Palestina que, por su parte, provocaron llamados a boicotear a Starbucks. 

En ese entonces, la cadena de cafeterías expresó que "condena inequívocamente estos actos de terrorismo, odio y violencia, y discrepa de las declaraciones y opiniones expresadas por Workers United y sus miembros". Además, añadió que "las palabras y acciones de Workers United les pertenecen a ellos, y solo a ellos". Mientras tanto, Starbucks también presentó una demanda contra el sindicato, al acusarlo de perjudicar la reputación de la cadena y exigir que deje de hacerlo.