En un esfuerzo por combatir la producción y distribución del fentanilo, China ha reanudado los contactos regulares con Estados Unidos en materia de control de drogas tras la reunión celebrada en noviembre en la ciudad californiana de San Francisco entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping.
Las autoridades chinas han expresado su firme rechazo a las actividades ilegales relacionadas con el fentanilo, destacando los recientes esfuerzos por abordar el problema a nivel nacional y celebrando el levantamiento de sanciones impuestas por Washington contra el Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública china un día después de la cumbre entre los mandatarios.
"La parte estadounidense ha levantado las sanciones contra la correspondiente institución china en materia del orden público. Recientemente, China ha emprendido campañas contra el fentanilo y sus precursores químicos, y ha tomado medidas enérgicas contra las actividades ilegales y delictivas relacionadas con el contrabando, la fabricación ilícita, el tráfico y el abuso de sustancias relacionadas con el fentanilo", declaró este viernes el portavoz del Ministerio de Exteriores del país asiático, Wang Wenbin.
Las medidas incluyeron "una inspección exhaustiva de empresas clave, personal y equipos" relacionados con el turbio negocio, señaló el vocero. Además, las autoridades chinas están en el proceso de "limpiar la información sobre las ventas en línea del fentanilo" y de la prevención del "contrabando y tráfico de sustancias químicas relevantes para proteger la salud física y mental de la gente".
Pekín ya notificó a Washington de sus avances en la lucha contra el fentanilo y respondió a su solicitud de verificar algunas pistas en relación con determinados casos, agregó Wang. Actualmente, ambas partes colaboran estrechamente para crear un grupo de trabajo para reforzar esa cooperación.
El portavoz de la Cancillería china subrayó que "los avances en la reanudación de la cooperación antinarcóticos entre China y EE.UU. no han sido fáciles de lograr y deben ser doblemente apreciados por ambas partes".
"Esperamos que la parte estadounidense muestre sinceridad, trabaje con China en la misma dirección y continúe llevando a cabo una cooperación antinarcóticos práctica basada en el respeto mutuo, la igualdad y el beneficio mutuo", concluyó Wang.
La preocupación mutua por el tráfico de fentanilo y sus precursores químicos ha sido un área de entendimiento común entre los dos países, pese a las tensiones existentes en otros aspectos de sus relaciones bilaterales. Con este nuevo impulso, ambas naciones aspiran a profundizar los mecanismos de intercambio de información y explorar métodos más efectivos para detener la distribución de la sustancia vinculada a numerosas muertes por sobredosis en EE.UU.