INFOGRAFÍA: Nuevas reclamaciones de EE.UU. en el Ártico
El Departamento de Estado de EE.UU. anunció la semana pasada la intención de ampliar sus límites exteriores de la plataforma continental en regiones como el Ártico y el mar de Bering, zonas donde se enfrenta a los intereses de Rusia y Canadá.
Los territorios reclamados representan un millón de kilómetros cuadrados en –aparte de las áreas mencionadas– el Atlántico, el Pacífico, el golfo de México y las Islas Marianas.
Mientras tanto, el jefe del Comité Internacional del Consejo de la Federación rusa (la cámara alta del Parlamento del país), Grigori Karasin, declaró a RIA Novosti que "todas estas declaraciones no valen nada en absoluto porque en esto [consiste] la esencia agresiva de EE.UU. que ya se ha manifestado durante más de 200 años".
"Hemos tomado y seguiremos tomando todas las medidas que sean necesarias para [defender] nuestros intereses en esta zona geográfica", destacó.
¿Cómo EE.UU. explica el paso?
En los comunicados oficiales se indica que Washington ha actuado en el marco del derecho internacional consuetudinario, tal como se refleja en las disposiciones pertinentes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (documento que EE.UU. nunca ha ratificado) y en las Directrices Científicas y Técnicas de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental.
Desde el Departamento de Estado señalaron que Washington, acogiéndose al derecho marítimo internacional, puede conservar y gestionar los recursos presentes bajo su plataforma continental ampliada.
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 establece un marco jurídico para todas las actividades marítimas. Según la regulación, los países tienen derecho a cualquier recurso del mar o del fondo marino dentro de sus zonas económicas exclusivas, que se extienden hasta 200 millas náuticas de la costa (370 kilómetros).