La destrucción del movimiento palestino Hamás, la desmilitarización de la Franja de Gaza y la desradicalización de la sociedad palestina son los "tres requisitos previos para la paz entre Israel y sus vecinos palestinos en Gaza", afirmó el primer ministro del país hebreo, Benjamín Netanyahu, en un artículo publicado en The Wall Street Journal este lunes.
Para acabar con Hamás, "sus capacidades militares tienen que ser desmanteladas y su dominio político sobre Gaza debe terminar". De acuerdo con Netanyahu, líderes del grupo amenazaron con repetir los ataques del 7 de octubre, por lo que "su destrucción es la única respuesta proporcional" para evitar "más guerra y más derramamiento de sangre".
Además, el mandatario declaró que Israel hace todo lo posible para minimizar la cantidad de bajas civiles en la Franja de Gaza, acusando a Hamás de "usar a los civiles palestinos como escudos humanos". "La comunidad internacional debe echar la culpa de estas víctimas directamente a Hamás. Tiene que reconocer que Israel lucha la mayor batalla de la guerra civilizada contra la barbarie", señaló.
Respecto a la desmilitarización de la Franja de Gaza, "Israel debe garantizar que el territorio nunca se vuelva a usar como una base para atacarlo". En particular, según Netanyahu, esta necesidad incluirá el establecimiento de una zona de seguridad temporal en el perímetro de este territorio, así como un mecanismo de inspecciones en la frontera entre la Franja y Egipto que "cumpla con las necesidades de seguridad de Israel y evite el contrabando de armas en el territorio".
También acusó a la Autoridad Palestina, encabezada por el presidente Mahmoud Abbás, de no tener capacidad ni voluntad de desmilitarizar Gaza, así como de "financiar y glorificar el terrorismo" en Cisjordania. "En el futuro previsible, Israel deberá mantener la responsabilidad de seguridad primordial sobre Gaza", aseveró.
En cuanto a la desradicalización, Netanyahu subrayó la necesidad de cambios en los sistemas educativo y de predicación religiosa, que no deben ser dirigidos contra los judíos. "La sociedad civil palestina necesita ser transformada de manera que su pueblo apoye luchar contra el terrorismo y no financiarlo", dijo. Como un ejemplo, citó la "desradicalización exitosa" en Alemania y Japón después de la II Guerra Mundial.
"Una vez Hamás sea destruido, Gaza sea desmilitarizada y la sociedad palestina inicie un proceso de desradicalización, Gaza podrá ser reconstruida y las perspectivas de una paz más amplia en Oriente Medio serán una realidad", concluyó.