Un proyecto pionero desarrollado en Reino Unido busca combatir los actos vandálicos contra lugares históricos con la ayuda de la inteligencia artificial (IA), informa The Guardian.
El programa será capaz de identificar a los responsables, rastrear sus movimientos comparando los grafitis en diferentes áreas y analizar las pinturas para identificar dónde compraron las latas de aerosol. De acuerdo con expertos en patrimonio cultural, durante 2023 un 32 % de los lugares históricos del país fueron dañados con grafitis, en comparación con el 9 % del año anterior.
Robin Bryant, profesor de la Unviersidad Christ Church de Canterbury y uno de los impulsores de la iniciativa, afirmó que la IA representa "un muy buen comienzo en términos de una investigación". Añadió que en registros policiales no hay "códigos específicos para delitos como daño criminal a un edificio histórico causado por grafitis".
Por su parte, Mark Harrison, otro responsable del programa y experto en estrategia contra los delitos relacionados con el patrimonio cultural, destacó que "el ojo y cerebro humano solo puede lidiar con una determinada cantidad de información" a la hora de identificar a los autores de las pintadas.
"Para el ojo humano, los grafitis pueden parecer similares, pero para la máquina pueden ser claramente diferentes", explicó, agregando que la IA también será capaz de identificar la marca de la pintura usada por los grafiteros.