El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, declaró este martes que las Fuerzas Armadas del país cumplieron el principal objetivo del operativo militar para el 2023; es decir, frustrar la contraofensiva de Ucrania.
"Los esfuerzos principales se centraron, el año que termina, en alcanzar los objetivos de la operación especial militar. El principal de ellos fue frustrar la contraofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania, anunciada en voz alta por Ucrania y sus aliados de la OTAN. Esta tarea se completó con éxito", afirmó.
De acuerdo con sus palabras, varios factores contribuyeron a este éxito, entre ellos "la creación de un sistema eficaz de líneas defensivas, la alta capacidad de combate de todas las unidades y subunidades, la fiabilidad y eficacia del equipo militar ruso". "Y, sobre todo, acciones hábiles y decisivas de los defensores de la patria que garantizan con dedicación la seguridad del país y de sus ciudadanos", destacó.
Shoigú indicó que las tropas rusas ocupan posiciones cada vez más ventajosas en el marco de la operación especial y amplían los territorios que controlan.
Este lunes, Shoigú anunció que las tropas rusas liberaron completamente la estratégica ciudad de Márinka, ubicada en la República Popular de Donetsk. De acuerdo con sus palabras, la liberación de Márinka alejó la artillería de las Fuerzas Armadas de Ucrania de Donetsk, lo que permitirá más eficazmente defender la ciudad de los ataques de Ucrania. El ministro afirmó que la liberación de Márinka debilita la defensa de Ucrania y le da al Ejército ruso oportunidades adicionales.
Shoigú dijo que las tropas ucranianas convirtieron la ciudad en una fortificación con pasos subterráneos durante 9 años. "De hecho, en cada calle [fueron creadas] instalaciones bien fortificadas y bastante bien protegidas de todos los ataques, tanto desde el aire como de artillería de campo; puestos de fuego a largo plazo y un sistema complejo de comunicaciones subterráneas", señaló.