Fortaleza italiana esconde clave para encontrar vestigios de explosión estelar

El hallazgo podría proporcionar una pista para detectar el agujero negro dejado por la explosión de una 'supernova fallida' que aparecería representada en el mapa.

Dos piedras circulares de 50 centímetros de diámetro fueron descubiertas en Castelliere di Rupinpiccolo, una antigua fortaleza en la cima de una colina en la provincia de Trieste (Italia), y una de ellas podría contener uno de los mapas celestes más antiguos jamás encontrados en el país, según un comunicado del Instituto Nacional Italiano de Astrofísica (INAF).

Castelliere di Rupinpiccolo albergó un asentamiento fortificado que surgió durante la Edad del Bronce Medio, alrededor de 1800 a. C., y evidencias arqueológicas indican que la ocupación continuó durante la Edad del Hierro, hasta que el sitio fue abandonado alrededor del siglo V a. C.

Según el INAF e investigadores de la Universidad Ca' Foscari de Venecia, una de las piedras representa al Sol, mientras que la otra contiene tallado un mapa celeste que coincidiría con la vista del cielo desde 1800 a. C hasta 400 a. C.

Este mapa consta de 29 grabados que son superponibles a las constelaciones de Escorpio, Orión, las Pléyades y probablemente -considerando también los cinco signos que aparecen en el reverso de la piedra- Casiopea. Y se trata de una superposición con una muy elevada significación estadística, destacan los autores del estudio.

"En otras palabras, es muy poco probable que la disposición de esos signos fuera puramente fruto del azar. No solo eso: las desviaciones de las posiciones reales son del orden del tamaño de los signos, lo que demuestra un cuidado considerable en la ejecución", señala el comunicado.

El 29.º grabado es de particular interés, ya que no tiene correlación con los modelos celestes. Los investigadores apuntan que podría tratarse de la representación de una supernova, o de una denominada 'supernova fallida', un fenómeno que los astrónomos definen como transitorio, ya que en cierto momento aparece en el cielo y luego vuelve a desaparecer.

Si realmente se trata de uno de estos objetos cósmicos, hoy podría haber un agujero negro en ese punto del firmamento. "Por lo tanto, podría valer la pena intentar localizar sus huellas", sugiere el grupo de astrónomos.