Se acaba el tiempo para encontrar una solución diplomática a la situación cerca de la frontera norte de Israel con Líbano, mientras esta "exige un cambio". Así lo declaró el miércoles Benny Gantz, miembro del gabinete militar de emergencia de Israel y exjefe del Ministerio de Defensa del país, en una conferencia de prensa.
El funcionario insinuó una posible escalada militar del conflicto con Hezbolá si el gobierno libanés no toma medidas para resolverlo.
"El tiempo para una solución diplomática se está agotando, si el mundo y el gobierno libanés no actúan para impedir los disparos contra los residentes del norte de Israel y alejar a Hezbolá de la frontera, lo hará [el Ejército israelí]", declaró.
Crece la preocupación
La declaración desató una nueva oleada de temores a una escalada del conflicto en Oriente Próximo, en la que podrían verse implicados más países. Anteriormente, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, declaró que las Fuerzas Armadas israelíes podrían atacar al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, si fracasa la diplomacia. A su vez, esto podría desencadenar un conflicto más amplio con el grupo armado, que mantiene estrechos vínculos con Irán.
La ofensiva israelí en Gaza, tras el atentado de Hamás del 7 de octubre, ha provocado tensiones a lo largo de la frontera entre el país israelí y el Líbano, que intercambian ataques periódicamente. Pero un enfrentamiento más serio, cuyo temor sigue creciendo, podría ser costoso para ambas partes, así como para los civiles que viven en las comunidades cercanas a la frontera.