Las entidades occidentales que invierten gran parte de su capital en oro prevén que el metal precioso experimentará un notable crecimiento en las bolsas este año, aunque la previsión no es unánime.
La agencia Reuters recogió a finales de diciembre la opinión de los analistas del mayor banco estadounidense, JPMorgan, quienes predijeron un "repunte explosivo" para el oro a mediados de 2024 y un precio máximo de 2.300 dólares la onza, que coincidiría con la previsible reducción de las tasas de interés en Estados Unidos. Por su parte, en el banco suizo UBS situaron en 2.150 dólares la onza del oro en lingotes para finales de este año.
Ole Hansen, experto de Saxo Bank, calificó el desempeño del metal precioso en 2023 como "sorprendentemente sólido" e indicó que un nuevo aumento de sus cotizaciones bursátiles es previsible en 2024, debido a una coincidencia de tres factores como la demanda por parte de los fondos de cobertura, de los bancos centrales y, nuevamente, de los inversores en los fondos cotizados en bolsa.
El Consejo Mundial del Oro señaló a comienzos de diciembre solo el segundo componente de esta tríada, el de la "oleada de compras" por parte de los bancos centrales.
Entre los factores del previsible crecimiento también destacan el miedo ante la recesión y las expectativas de recortes en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense tras un ciclo agresivo de subidas de las tasas que comenzó a principios de 2022.
La compañía canadiense del sector de metales preciosos Kitco Metals comunicó el viernes pasado que muchos analistas prevén una subida del precio de la onza de oro en 2024 por valor de cientos de dólares. Por otra parte, las previsiones del banco industrial Bankinter sitúan en 1.800 dólares el precio del oro en los mercados de futuros para diciembre de 2024, mientras que para el año 2025 su valor sería aún más bajo.
"El oro podría verse obligado a deshacer algunas de las ganancias de este año si un resurgimiento de la inflación obliga a la Reserva Federal [de EE.UU.] a abandonar sus planes para un cambio de política en 2024", comentó el analista jefe de mercado de la británica Exinity Group, Han Tan, en declaraciones a Reuters.
El lingote terminó el año 2023 cotizándose a 2.063 dólares la onza, aumentando en más del 13 % la tasa del crecimiento interanual, el primero en tres años, después de un máximo histórico de unos 2.150 dólares por onza a principios de diciembre. El metal ya estuvo cerca de estos valores en mayo pasado, pero solo por un breve periodo de tiempo.
A comienzos de diciembre, la agencia AFP atribuyó el alza registrado en aquel entonces hasta los valores récord en torno a 2.100 dólares a la expectativa de que la Reserva Federal de EE.UU. redujera las tasas de interés para este año.