Alrededor de una docena de ciudades rusas cancelaron las celebraciones públicas del Año Nuevo a raíz del ataque masivo por parte de Ucrania contra la urbe fronteriza de Bélgorod, anunciaron el domingo sus respectivos alcaldes.
"Considero inapropiado celebrar los eventos de Año Nuevo", afirmó Yuri Grishin, alcalde de Magadán, en el Lejano Oriente ruso, instando además a los ciudadanos a abstenerse de lanzar fuegos artificiales. Igualmente, las autoridades de Blagovéschensk, en la frontera con China, decidieron cancelar el espectáculo de fuegos artificiales previsto para la noche. El regidor de la ciudad prometió en su canal de Telegram que el espectáculo pirotécnico se llevará a cabo en un futuro. "Incluyendo los fuegos artificiales de la Victoria en honor a nuestra Victoria en esta batalla por Rusia", aseguró.
Por su parte, los alcaldes de Vladivostok, en el Lejano Oriente, y de Kolomna, cerca de Moscú, que también cancelaron los eventos públicos, expresaron sus condolencias a los familiares de los fallecidos en Bélgorod.
Del mismo modo, la administración de la ciudad de Veliki Ústiug, que en Rusia es considerada el lugar de residencia de Papá Noel, comunicó: "La tragedia de ayer en Bélgorod no dejó indiferente a nadie. Las Fuerzas Armadas de Ucrania lanzaron un brutal ataque terrorista contra civiles". Los eventos de entretenimiento con motivo de la Nochevieja también fueron cancelados.
Este es nuestro dolor ahora
Mientras que en la ciudad de Kursk, el centro administrativo de la región vecina a la de Bélgorod, se mantuvo el régimen de alto nivel de amenaza terrorista con la prohibición del uso de pirotecnia durante todos los días festivos. "Nuestros vecinos más cercanos están experimentando un dolor terrible, este es nuestro dolor ahora", señaló el gobernador local, Román Starovoit, en su cuenta de Telegram.
Por otro lado, el alcalde de Petropávlovsk-Kamchatski, en el Lejano Oriente del país, resolvió no privar a los niños de la fiesta y no "ir a remolque de los terroristas", cuyo objetivo es que Rusia "se sumerja en la oscuridad de la desesperanza y el fatalismo, de modo que el desaliento y el miedo reinen en todas partes".
Kiev lanzó el pasado sábado una andanada de cohetes contra el centro de la ciudad de Bélgorod, en un ataque que se cobró la vida de 25 personas, incluidos cinco niños, y dejó 107 heridos.