Este lunes entró en vigor en Estonia la ley que habilita el matrimonio homosexual, después de ser aprobada por el Parlamento el pasado mes de junio, informan medios locales.
Además de poder contraer matrimonio, las personas del mismo sexo tienen ahora derecho a firmar un acuerdo de convivencia y podrán adoptar niños. Un cónyuge del mismo sexo puede adoptar al hijo de su pareja en caso de consentimiento del padre biológico.
"Todo el mundo debería tener el derecho a casarse con la persona a la que ama y con la que quiere pasar la vida", declaró la primera ministra del país, Kaja Kallas, tras la votación de junio. "Con esta decisión, finalmente nos situamos junto a los otros países nórdicos y con el resto de países democráticos del mundo donde se ha garantizado este derecho", agregó.
Se trata del segundo país de Europa del Este, después de Eslovenia, y la primera república exsoviética en permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Según una encuesta realizada el año pasado por el Centro de Derechos Humanos de Estonia, el 53 % de la población del país apoyaba el matrimonio homosexual. Mientras, en 2012, la cifra rodeaba el 34 %.