Trabajadores públicos de Argentina, que fueron despedidos por la nueva administración del presidente Javier Milei, llevan a cabo protestas este martes al frente de las sedes de distintos ministerios.
Algunos de ellos han intentado en grupo ingresar a las dependencias estatales, lo que ha generado tensión en las manifestaciones, reseña La Nación.
Se trata de una "primera acción contra los despidos", indicó Leonardo Amendola, miembro de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) a Izquierda Diario, y señaló que el "ingreso colectivo" se votó en una asamblea.
Este grupo se concentró a las afueras de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, dependiente del recién creado Ministerio de Capital Humano. Acompañan, dijo Amendola, a los trabajadores que "recibieron una notificación de despido" o "que no se renovarían sus contratos" el viernes pasado.
"Estamos en esa situación para acompañar a los trabajadores y empezar un proceso por su reincorporación, que es lo que estamos planteando en muchos organismos del Estado", expresó el sindicalista.
Las acciones también se llevan a cabo en la sede del Ministerio de Economía y en la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda, dependiente del nuevo Ministerio de Infraestructura.
El decreto
La semana pasada, Milei publicó un decreto que prohíbe la renovación de los trabajadores públicos que hayan sido contratados en 2023. Esto implicaría el despido de 7.000 personas que comenzaron a trabajar el año pasado en el Estado.
El decreto 84/2023, que fue publicado en el Boletín Oficial, establece que las contrataciones del personal para la prestación de servicios efectuadas a partir del 1 de enero de 2023 no serán renovadas, además de que también se revisarán miles de contratos previos a esta fecha.
En caso de que las autoridades competentes de cada jurisdicción decidan renovar determinados contratos, deberán fundar la decisión demostrando la necesidad de sostener dichos puestos.