Israel planea construir un complejo turístico con una noria gigante en la frontera con Gaza
El Ministerio de Turismo de Israel está promoviendo un plan de construcción de un complejo turístico en la zona fronteriza con Gaza que incluirá hoteles, un parque de diversiones y un sitio conmemorativo dedicado a las víctimas de la masacre del 7 de octubre de 2023 cometido por Hamás, informan medios locales.
Entre otras construcciones en la zona, el ministro de Turismo, Haim Katz, habló sobre una futura instalación de la noria más grande de Medio Oriente, áreas para conciertos y fiestas, hoteles y atracciones.
Se espera que el grandioso proyecto, que se ejecutaría dentro de cinco años y costaría más de 3.000 millones de séqueles (unos 825 millones de dólares), ayude a revivir las comunidades judías, atraer el turismo y proporcionar empleo a los residentes locales.
"Estamos planeando establecer un sitio turístico que será el club de fiesta más loco del mundo en el mismo lugar del festival Supernova cerca [del kibutz] de Re'im. Quiero convertir este lugar en un lugar feliz, un lugar para actuaciones, un lugar para celebraciones, mientras conmemoramos lo que ocurrió allí", afirmó Elad Ernfeld, responsable de la Compañía de Turismo del Gobierno de Israel.
"No lo olvidamos, pero seguimos viviendo", agregó Ernfeld, refiriéndose al ataque de Hamás del 7 de octubre. En este contexto, el futuro parque tiene como objetivo "mostrar a todos en Gaza que la zona fronteriza ha vuelto a la vida, porque eso es lo más importante, volver a la vida", agregó. Al mismo tiempo, el funcionario considera que el complejo ayudará a "conmemorar y documentar los horrores de ese horrible sábado".
Plan "alejado de la realidad"
Sin embargo, los funcionarios que trabajan para preservar el patrimonio local dudan que tales iniciativas reflejen las aspiraciones y necesidades de los pobladores de la zona. "El trabajo del 'día después' es delicado y complicado y hay muchos factores que deben tenerse en cuenta", afirman, expresando la sensación que las autoridades israelíes "van demasiado rápido con un plan que está un poco alejado de la realidad".
En este contexto, Erenfeld asegura que el nuevo parque no se construirá en contra de la voluntad de los residentes. "No haremos nada sin consentimiento", aseveró, subrayando a la vez "la importancia de un sitio conmemorativo respetable que preserve tanto los horrores como las historias de heroísmo que sucedieron el 7 de octubre".