El magnate hongkonés Jimmy Lai se declara inocente de poner en peligro la seguridad nacional china

El empresario, arrestado en agosto de 2020, fue acusado de conspirar para colaborar con fuerzas extranjeras y editar publicaciones sediciosas.

Jimmy Lai, magnate hongkonés y fundador del periódico opositor Apple Daily, se declaró inocente de poner en peligro la seguridad nacional de China, informó Hong Kong Free Press el martes.

El empresario, arrestado en agosto de 2020, rechazó todas las acusaciones en su contra, incluyendo la conspiración para colaborar con fuerzas extranjeras y de editar publicaciones sediciosas. El fiscal Anthony Chau declaró ante el tribunal que el detenido utilizó su negocio mediático para promover su agenda política y que, bajo el pretexto de proteger la democracia, ha solicitado a gobiernos extranjeros, en particular a EE.UU., que "sancionen, bloqueen o emprendan actividades hostiles" contra Hong Kong y China.

De acuerdo con los datos presentados por la parte acusadora, Lai se reunió en 2019 con el entonces vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, y secretario de Estado, Mike Pompeo, en Washington.

Además, se presentó como prueba una serie de entrevistas con medios de comunicación extranjeros y centros analíticos, ofrecidas por el magnate antes de que China introdujera su Ley de Seguridad Nacional, en las que declaró que había muchos métodos que Washington podría aplicar para presionar a Pekín y que esperaba que Donald Trump introdujera sanciones serias contra el gigante asiático.

En lo relacionado de sus publicaciones en Apple Daily, la Fiscalía se refirió a 11 casos de "contenido cuestionado", publicado entre abril y junio del 2019 y dedicado a una polémica enmienda al proyecto de ley de extradición de la ciudad, donde Lai animó al público a participar en protestas y a luchar hasta el final.

Por su parte, el Gobierno hongkonés afirmó el lunes que las actuaciones policiales se basaban en pruebas y no tenían "nada que ver con la libertad de prensa, ni con los antecedentes de ninguna persona u organización".

La Ley de Seguridad Nacional fue aprobada en 2020, pese a numerosas controversias y protestas. Pekín justifica dicha legislación ante la necesidad de prohibir la secesión, la subversión del poder del Estado, las actividades terroristas y la injerencia extranjera. Sin embargo, algunos expertos creen que estas medidas socavan la autonomía prometida a Hong Kong durante 50 años tras su traspaso del Reino Unido a China en 1997.