Daniela, una docente universitaria argentina, teme perder la vivienda que adquirió en 2018 con un crédito hipotecario atado a la inflación, por un valor total de 2,7 millones de pesos (ese año, la moneda nacional perdió más de la mitad de su valor, al pasar de las 18 unidades por dólar en enero, a más de 37 en diciembre).
"En ese momento [aunque no especificó qué mes], la cuota estaba a 13.000 pesos (más de 470 dólares, al precio promedio del dólar en 2018), obviamente atada a la inflación, que no era tan elevada", explicó en una entrevista a la Revista Cítrica y difundida en las redes sociales. Ese año, el país suramericano cerró con una variación de precios de 47,6 %, según datos oficiales, la más alta desde 1991.
El crédito que adquirió Daniela funciona así: el préstamo del banco se calcula con base a la UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) que, a su vez, va ajustándose en función de la inflación medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que, en noviembre de 2023, ya acumulaba 160,9 % interanual. Además, se suma la tasa de interés del banco.
La llegada del ultraliberal Javier Milei a la presidencia supone un duro golpe a los deudores de este tipo de créditos, pues a la ya disparada inflación se le suma la fuerte devaluación del 50 % del peso anunciada por su gobierno en diciembre, poco después de asumir. Un coctel explosivo.
"Después de cinco años de haber pagado la cuota consecutivamente, sin deber absolutamente una cuota y haciendo el esfuerzo para poder pagar día a día (...) Hoy estoy debiendo 42 millones de pesos (cerca de 52.000 dólares, con el tipo de cambio actual) en cinco años, y pago una cuota de 260.000 pesos (320 dólares) ", lamentó Daniela, quien, en menos de un mes, al igual que el resto de los argentinos, ha visto disminuido a la mitad su poder adquisitivo por la devaluación decretada por Milei.
La docente calificó la situación de "inviable". "Ahora no solo pagamos 260.000 pesos, [sino que] la inflación nos va a repercutir en estos meses y va a ser trágico. Vamos a perder nuestras viviendas", advirtió.
"Nadie les puso uno pistola en la cabeza"
Sobre las familias enganchadas a estos créditos, Milei aseguró al asumir su mandato que "nadie les puso uno pistola en la cabeza" para contratarlos.
"Los tomadores de créditos UVA tomaron esos créditos en función de una tasa de interés. Podrían haber tomado otro tipo de crédito. Si yo decido tener una vida temeraria y entonces, como consecuencia de ello, se manifiesta el resultado adverso y tengo una lesión, ¿le parece correcto que les pase la cuenta a ustedes?", dijo.
Por otro lado, al drama de la vivienda a Daniela se le suma la posibilidad de perder su puesto de trabajo. "Nos acaban de informar en los últimos días que, sí, que no hay presupuesto y que posiblemente nos quedemos sin trabajo", comentó.
Y continuó: "Tengo a mi marido que está con ataques de pánico. Está muy mal con ataques de ansiedad. Yo estoy peleándola como puedo. Pienso en mis hijos, pienso que necesitamos que la gente nos escuche, que la gente entienda que no queremos beneficios, que no queremos que nadie nos pague la casa, no queremos subsidio, nosotros queremos poder pagar la casa". "Los bancos ganan fortuna con nosotros", criticó.