Los jefes de la diplomacia de EE.UU. y la Unión Europea viajan a Oriente Medio

Antony Blinken y Josep Borrell abordarán en varios países las "cuestiones críticas" para la región y distintos aspectos relacionados con la situación en Gaza y su entorno.

El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, inició el jueves una gira por varios países de Oriente Medio en su cuarto viaje a la región desde el ataque de Hamás contra Israel perpetrado el 7 de octubre pasado.

El jefe de la diplomacia estadounidense visitará Turquía, Jordania, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Egipto e Israel, y también tiene programada una visita a Cisjordania y una escala adicional en Grecia, detalló el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller. Se planea "una serie de cuestiones críticas" y no se espera que las conversaciones "sean fáciles", agregó.

La escalada de tensiones en el mar Rojo, donde los rebeldes hutíes de Yemen han restringido la navegación de cargueros, también podría formar parte de la agenda de Blinken. EE.UU., Reino Unido, Alemania y Australia emitieron una declaración conjunta con advertencias de emprender represalias contra el movimiento chiita yemení si los ataques a las embarcaciones continúan, pero el jefe de operaciones de la Marina estadounidense en Oriente Medio, el vicealmirante Brad Cooper, reconoció el jueves que los ataques hutíes continúan "sin cesar".

Por su parte, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, viajó este viernes al Líbano, donde estará hasta el 7 de enero. Borrell abordará en Beirut el actual conflicto entre Hamás e Israel, "todos los aspectos de la situación en Gaza y sus alrededores, incluido su impacto en la región", así como "la importancia de evitar una escalada regional", comunicó el Servicio Europeo de Acción Exterior.

El jefe de la diplomacia europea se reunirá con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri; el primer ministro, Nayib Mikati; el ministro de Asuntos Exteriores y Emigrantes, Abdallah Bou Habib; el comandante de las Fuerzas Armadas Libanesas, el general Joseph Aoun; y el jefe de misión de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano, Aroldo Lázaro.

Escalada de tensión

La situación en Oriente Medio se volvió aún más tensa tras el asesinato de Saleh al Arouri, un alto cargo de Hamás y fundador de las Brigadas al Qassam del movimiento palestino. Al Arouri murió el 2 de enero en las afueras de Beirut por un ataque presuntamente perpetrado por Israel. El primer ministro libanés, Najib Mikati, condenó el ataque calificándolo como un "nuevo crimen israelí", que "tiene como objetivo arrastrar al Líbano a una nueva fase de confrontaciones".

La organización chiita Hezbolá emitió en respuesta un comunicado en el que indicó que considera el asesinato Al Arouri como un "ataque peligroso contra el Líbano" y un "acontecimiento en el curso de la guerra que no quedará sin respuesta ni castigo".

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania emitió el 3 de enero una advertencia en la que pidió a sus ciudadanos en el Líbano que abandonen el país ante una posible escalada del conflicto en la zona.