Todo país que se sume a la coalición internacional liderada por EE.UU. en el mar Rojo perderá su seguridad marítima y sus barcos serán atacados, advirtió este viernes el miembro del Consejo Político Supremo, Mohammed Ali al Houthi, en una entrevista a la BBC, informa Reuters.
La formación de dicha la alianza es la respuesta a los ataques lanzados con misiles y drones contra barcos militares y comerciales en el mar Rojo por parte de los hutíes, que habían advertido que atacarían a todas las embarcaciones que se acerquen a las costas de Israel, en respuesta a los bombardeos en la Franja de Gaza.
Asumir "la responsabilidad de las consecuencias"
Según el portavoz del Pentágono, Patrick Ryder, más de 20 países forman parte de la coalición. Este miércoles, EE.UU., Australia, Baréin, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Alemania, Italia, Japón, Países Bajos, Nueva Zelanda, Singapur y el Reino Unido exigieron a los hutíes el cese "inmediato" de sus ataques en el mar Rojo, pues, de lo contrario, tendrán que asumir "la responsabilidad de las consecuencias".
"Estos ataques amenazan vidas inocentes de todo el mundo y constituyen un importante problema internacional que exige una acción colectiva", recalca el comunicado.
Según Politico, los militares estadounidenses elaboran planes para hacer frente a los hutíes, por lo que Washington incluso podría responder con ataques a objetivos en Yemen. Mientras, los servicios de inteligencia se preparan para repeler acciones de grupos proiraníes en Irak y Siria, señala el diario. También están trabajando para determinar dónde se producirán los próximos ataques hutíes, añade.
El incremento de los ataques de los hutíes obligó a las empresas navieras a suspender las operaciones en la zona o a modificar las rutas para evitar las inmediaciones de las costas yemeníes. La ruta más segura es la que bordea el cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica, aunque también es más costosa, pues alarga los viajes al sumar miles de kilómetros adicionales en los trayectos entre Europa y Asia.
Según el secretario general de la Organización Marítima Internacional, Arsenio Domínguez, al menos 18 navieras decidieron redirigir las rutas de sus buques mercantes.