Las comunicaciones interceptadas por Estados Unidos han confirmado que la rama del Estado Islámico (EI) con base en Afganistán fue responsable de llevar a cabo los dos ataques terroristas en Irán que causaron la muerte de al menos 89 personas, informa Reuters citando a personas familiarizadas con el asunto.
Una de las fuentes aseguró que "EE.UU. tiene información bastante clara" de que el Estado Islámico del Gran Jorasán (ISIS-K) llevó a cabo el ataque, reiterando que los datos obtenidos por la inteligencia estadounidense sobre la autoría de los atentados son ciertos e "indiscutibles".
Los funcionarios estadounidenses afirmaron al medio que, aunque las medidas enérgicas de los talibanes han debilitado a la unidad regional del EI y han hecho que algunos de sus miembros abandonen Afganistán, la filial sigue centrándose en operaciones en el extranjero.
Dos explosiones se registraron este miércoles en la ciudad iraní de Kermán, en las inmediaciones del cementerio donde está enterrado el general Qassem Soleimani, que dejaron 89 muertos y más de 200 heridos entre quienes se congregaron allí para recordar al importante militar iraní en el cuarto aniversario de su asesinato por EE.UU. Un día después, el Estado islámico se atribuyó la autoría de las detonaciones, afirmando que dos agentes con cinturones suicidas organizaron el ataque.
Por su parte, el ministro del Interior del país persa, Ahmad Vahidi, comunicó que varios sospechosos de los atentados fueron identificados y detenidos. Mientras, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, aseveró que pronto identificarán y castigarán a los autores de este "cobarde" y "atroz" acto.
A su vez, el comandante de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, Hossein Salami, calificó al grupo terrorista como el resultado de la política de EE.UU. en el mundo islámico, señalando que lo que queda de los integrantes del EI permanecen en clandestinidad y "solo pueden actuar como agentes y mercenarios de EE.UU. y el sionismo [Israel]".