Es poco probable que EE.UU. reduzca la presencia de sus tropas en Corea del Sur, incluso si el expresidente estadounidense Donald Trump gana las elecciones presidenciales de este año, afirmó el ministro de Unificación surcoreano, Kim Yung-ho, en una entrevista el sábado.
"Es muy difícil para nosotros adelantarnos a un cambio de administración en EE.UU. que supusiera la retirada o reducción de las tropas estadounidenses", afirmó Kim Yung-ho, encargado de asuntos relacionados con la vecina Corea del Norte.
El ministro explicó su opinión por el hecho de que EE.UU. ya aprobó en diciembre la Ley de Presupuesto de Defensa Nacional, según la cual el número de 28.500 tropas estadounidenses estacionadas en Corea del Sur no podrá disminuirse sin la aprobación del Congreso.
"Si fortalecemos la alianza entre la República de Corea y EE.UU. y solidificamos aún más este sistema de cooperación entre Corea del Sur, EE.UU. y Japón, podremos responder muy activamente a los cambios políticos" que se originan en el país norteamericano, continuó el funcionario.
Según un informe del medio Politico publicado en diciembre, si Trump vuelve a la Casa Blanca, podría negociar una flexibilización de las sanciones contra Pionyang y permitir que conserve sus armas nucleares.
En este contexto, Kim Yung-ho afirmó que reconocer las armas nucleares de Corea del Norte y celebrar conversaciones de desarme es algo que Corea del Sur y EE.UU. no pueden aceptar.
"Si Corea del Norte es reconocida como un Estado nuclear, […] Corea del Sur también lo hará. No habrá otra opción que desarrollar armas nucleares, y Japón tampoco tendrá más opción que desarrollar armas nucleares", avisó el ministro. Así, "el efecto dominó nuclear" se proliferará, escalando el problema a nivel mundial, advirtió.