El presidente de Chile, Gabriel Boric, comentó el viernes los informes sobre la presunta llamada al director de Carabineros de Chile, Ricardo Yáñez, en la que le habría expresado su respaldo y que no decidiría sobre su permanencia en el puesto hasta comprender completamente la gravedad de los cargos en relación con las acusaciones relacionadas con el estallido social de 2019.
Esta semana, la Fiscalía regional Centro Norte de Santiago solicitó la imputación formal de cargos por "apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves y homicidio" contra Yáñez debido a su actuación durante las protestas, que se saldaron con la muerte de más de 30 manifestantes. En aquel entonces, Yánez ocupaba el cargo del jefe de Orden y Seguridad de la institución.
"Yo entiendo que esto nace a partir de una declaración del abogado del general Yáñez, y que él mismo se vio en el deber de desmentir. Las conversaciones privadas no se comentan públicamente", afirmó Boric, citado por medios locales, tras ser preguntado por si llamó al jefe de Carabineros.
Respecto a su eventual apoyo a Yáñez, el mandatario insistió que su Ejecutivo se centra en que "las instituciones funcionen con independencia".
Asimismo, el presidente chileno destacó que "la voluntad del Gobierno es que Carabineros esté como lo ha estado hasta ahora, enfocado en el combate a la delincuencia".
"No les quepa duda que, como Gobierno, estamos atentos a esto", indicó Boric, al tiempo que agregó que la prioridad principal de la Policía debe seguir siendo la seguridad.
Por su parte, la senadora Fabiola Campillai, que fue víctima de la violencia policial en 2019, instó al presidente a promover la renuncia de Yáñez, recoge Cooperativa. "Yo espero que él renuncie", declaró, agregando que si el director de Carabineros no lo hace, "el presidente tendría que exigir su renuncia, por respeto a todas las víctimas de violaciones a los derechos humanos".