Kim Yo-jong, hermana menor del líder norcoreano Kim Jong-un, ha aseverado este domingo que el seguro del gatillo del Ejército de su país ya se quitó y sus militares están preparados para lanzar un "bautismo de fuego" ante la más mínima provocación, según sus declaraciones recogidas por la agencia estatal KCNA.
"Permítanme dejar una cosa clara una vez más: el gatillo de nuestro Ejército ya no tiene seguro. Como ya hemos dicho, ante la más mínima provocación nuestros militares responderán inmediatamente con un bautismo de fuego", afirmó Kim, a modo de advertencia para Corea del Sur.
La hermana del líder norcoreano acusó al país vecino de ignorancia por entusiasmarse "con el antagonismo y la confrontación", y desmintió las acusaciones de los militares surcoreanos sobre el disparo de alrededor de 60 proyectiles por parte de Pionyang este sábado cerca de la isla Yeonpyeong, en el mar Amarillo.
Seúl no tardó en presentar a Pionyang como un "provocador descarado" y "el principal culpable de la escalada de la situación política", mientras que las fuerzas norcoreanas, en realidad, no dispararon "ni un solo proyectil a las aguas en cuestión", declaró la mano derecha del líder norcoreano.
Kim Yo-jong explicó que se trató de una "operación de engaño" norcoreana para "humillar" a los militares de Corea del Sur que hacían gala de sus capacidades de "seguimiento y vigilancia de precisión". "Nuestras tropas detonaron 60 cargas explosivas simulando el disparo de cañones de artillería costera de 130 mm y observaron la reacción de los matones militares surcoreanos", afirmó.
"El resultado fue exactamente el que esperábamos", concluyó, acusando a Seúl de confundir el sonido de las explosiones con los disparos y de asumir que Corea del Norte emprendió una provocación con fuego de artillería.
Por último, Kim Yo-jong advirtió de que "los errores de juicio, las conjeturas, la obstinación y la arrogancia provocarán desgracias irreparables".