Los líderes del Congreso de Estados Unidos han llegado a un acuerdo sobre el marco de financiación del Gobierno federal durante el resto de 2024, según lo ha anunciado el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
"La cifra tope asciende a 1,59 billones de dólares para el año fiscal 2024, según los niveles establecidos por la Ley de Responsabilidad Fiscal. Esto incluye 886.000 millones de dólares para la defensa y 704.000 millones de dólares para otras partidas", afirma Johnson en una carta a los legisladores citada por The Hill.
El presidente Joe Biden comentó en un comunicado que el marco de financiación bipartidista alcanzado permite que el país dé "un paso más hacia la prevención de un cierre innecesario del Gobierno y hacia la protección de importantes prioridades nacionales".
En particular, precisó que el acuerdo refleja los niveles de financiación que él negoció con ambos partidos y convirtió en ley la pasada primavera.
"Rechaza recortes profundos a los programas con los que cuentan las familias trabajadoras y ofrece una vía para aprobar proyectos de ley de financiación para todo el año que beneficien al pueblo estadounidense y estén libres de políticas extremas", declaró.
Biden agradeció a los líderes demócratas de ambas cámaras el "liderazgo" que demostraron en su esfuerzo por alcanzar el acuerdo e instó a los republicanos "a dejar de amenazar con cerrar el Gobierno y a cumplir con su responsabilidad básica de financiar las prioridades críticas internas y de seguridad nacional". Entre ellas, destacó su solicitud de financiación suplementaria, que incluye más de 60.000 millones de dólares en asistencia a Ucrania.
Tras el receso festivo, ambas cámaras reanudarán el trabajo esta semana con la intención de acordar el texto del borrador antes de la fecha límite del 19 de enero, cuando expira la financiación para la mayoría de las agencias y departamentos gubernamentales; mientras que el resto lo hace el 2 de febrero, incluidos los fondos para la defensa y los mayores programas nacionales.
Sin embargo, la posibilidad de un cierre del Gobierno aún no ha sido desterrada, pues deben superarse algunas diferencias políticas, como las relacionadas con las exigencias de los republicanos para que se incluya una reforma migratoria a la legislación sobre el gasto.