El príncipe Andrés del Reino Unido se habría encerrado en una habitación de su domicilio, tras quedar desconcertado por la reciente publicación de documentos judiciales vinculados al caso de tráfico sexual organizado por el magnate Jeffrey Epstein y su pareja, Ghislaine Maxwell, en los que fue mencionado repetidamente.
"No tiene capacidad emocional para lidiar con eso. Está encerrado en una habitación y no sabe cómo reaccionar. Está devastado", explicó el pasado domingo una fuente al tanto de la situación a The Mirror. Asimismo, el medio británico reportó que, hasta la irrupción de los documentos, el príncipe albergaba esperanzas de regresar a la vida pública, 2 años después de haber sido despojado de algunos títulos.
En el centro del escándalo
Entre los archivos revelados, se incluyen afirmaciones de que el duque de York se quedaba durante semanas en la mansión de Palm Beach, Florida, propiedad del traficante sexual.
Además, se indica que habría recibido durante semanas masajes "diarios" en dicha mansión. Asimismo, el testimonio de Johanna Sjoberg, quien afirma haber sufrido abusos por parte de Epstein, señaló que Andrés "puso su mano" en "su pecho" en el apartamento del millonario en Nueva York en el 2001.
Andrés de Windsor se retiró de la vida pública en el 2020, cuando los medios sacaron a la luz su conexión con Epstein, pero ha negado desde entonces todas las acusaciones en su contra. En enero del 2022, su madre, la reina Isabel II lo despojó de sus honores militares, después de trascender su relación con el caso.
Fue acusado por la activista Virginia Giuffre, una de las víctimas del caso Epstein, de haber abusado sexualmente de ella cuando tenía 17 años. El duque de York llegó a un acuerdo extrajudicial con Giuffre y acordó pagarle una suma confidencial. También prometió hacer una "donación sustancial" a una organización benéfica "en apoyo de los derechos de las víctimas" relacionadas con el caso Epstein.