En la Ciudad de México surgió una tortillería donde la gente puede aportar dinero para fabricar dicho alimento, básico en México, para las personas con pocos recursos. La iniciativa social, que busca ayudar a los más necesitados, se denomina 'Tortillas pendientes' y fue puesta en marcha por Dalia Dávila, dueña de la tortillería La Abuela.
Dávila comenta que el proyecto nació en memoria de su primer hijo, Leonardito, que nació con una cardiopatía muy seria y ella y su esposo se vieron en la disyuntiva de cuidar al niño en el hospital o trabajar. En esa situación, en la que apenas tenían dinero para mantenerse, recibieron la solidaridad de las personas que les dieron de comer de manera desinteresada. A partir de esa experiencia decidieron continuar con la ayuda generosa a los más necesitados, siguiendo la máxima de "lo que das, te regresa multiplicado", señala la emprendedora.
El proyecto consiste en pagar de antemano un kilogramo de tortillas calientes de maíz, que luego será entregado a personas que no dispongan de los recursos para adquirirlo. La dueña del negocio afirma que, por cada kilo de tortillas que se paga anticipadamente ellos aportan otro para la misma causa. Según cifras del CONEVAL, organismo encargado de la medición oficial de la pobreza en México, un 37,8% de la población no tiene recursos para adquirir la canasta básica alimentaria.
Dalia también subraya que el proyecto es una versión mexicana de una iniciativa similar italiana denominada 'café pendiente', que uno de sus seguidores le comentó en una red social, y que consiste en reservar en un establecimiento un café para aquellas personas que no tuvieran recursos para comprarlo.