El presidente de la República Popular China, Xi Jinping, declaró el 8 de enero, ante el tercer pleno de la XX Comisión Central de Inspección Disciplinaria del Partido Comunista de China, que tiene la intención de perseguir "moscas y hormigas" en el marco de una campaña anticorrupción cada vez más intensa en el sector económico, el energético y el de las infraestructuras.
"Profundizaremos en el saneamiento de la corrupción en ámbitos como las finanzas, las empresas estatales, la energía, la medicina y los proyectos de infraestructuras. Donde se concentra el poder, el capital es denso y los recursos abundantes, y limpiaremos las amenazas ocultas. Castigar la 'corrupción de moscas y hormigas' dará a la opinión pública una mayor sensación de beneficio", subrayó el dirigente chino.
La referencia a la "corrupción de moscas y hormigas" alude a la cometida por pequeños actores o a la de menor escala, que es más fácil de ocultar.
Al mismo tiempo, Xi Jinping hizo hincapié en la necesidad de reforzar las leyes anticorrupción, así como de fortalecer el apoyo al sistema de supervisión de los "altos dirigentes" y "purificar la ecología política".
Anteriormente se anunció que entre enero y octubre de 2023, 405.000 funcionarios de todos los niveles de China fueron sancionados por corrupción. De ellos, 34 tenían un alto rango a nivel provincial o ministerial.