El líder norcoreano, Kim Jong-un, visitó varias "importantes fábricas de municiones" del país entre el 8 y 9 de enero con el fin de conocer la situación actual en el sector armamentista, así como alentar a sus trabajadores a alcanzar "los enormes objetivos de producción" para el año 2024 y "reforzar las capacidades de defensa", informó este miércoles la agencia de noticias estatal norcoreana KCNA.
Durante su visita a las plantas, Kim Jong-un reiteró "la importancia estratégica de la producción de las principales armas", cuya continua fabricación este año debería proporcionar "un giro radical en el impulso de los preparativos de guerra del país".
En este contexto, el líder norcoreano tachó a Corea del Sur del "principal enemigo" de Pionyang que, a través de "una intensa acumulación de armas", incita a Corea del Norte a la confrontación y a "reforzar las capacidades militares para la autodefensa", en primer lugar, en el ámbito de "la disuasión de la guerra nuclear". Además, indicó que no tiene la intención de iniciar un conflicto armado con Corea del Sur, pero tampoco tiene intención de "evitar la guerra".
Las declaraciones de Kim se producen en medio de una reciente escalada de tensiones con Seúl debido a las maniobras conjuntas que desarrolló con EE.UU. cerca de la frontera, mientras que el Ejército norcoreano realizó simulacros con fuego real en el mar Amarillo. Ambas partes se acusan mutuamente de generar provocaciones.