Tesla decidió este jueves suspender durante dos semanas la producción de la mayoría de los automóviles en su planta situada cerca de Berlín, en Alemania, como consecuencia de la escasez de componentes debido a las interrupciones logísticas relacionadas principalmente con los ataques de los hutíes yemeníes a embarcaciones en el mar Rojo, informó Reuters citando un comunicado de la compañía.
"Los conflictos armados en el mar Rojo y los consiguientes cambios en las rutas de transporte entre Europa y Asia a través del cabo de Buena Esperanza también tienen un impacto en la producción en Gruenheide", indicó el fabricante automotriz, destacando que existe "una brecha en las cadenas de suministro" dado el mayor tiempo que lleva transportar los componentes. Las labores en la planta alemana quedarán suspendidas del 29 de enero al 11 de febrero.
Las recientes agresiones de los rebeldes hutíes a barcos de transporte han obligado a las compañías navieras internacionales a evitar el canal de Suez, la ruta marítima más rápida para transportar mercancías de Asia a Europa, la cual representa aproximadamente el 12 % del tráfico marítimo a nivel mundial.
Algunas empresas dedicadas al transporte marítimo, como la danesa Maersk y la alemana Hapag-Lloyd, han optado por tomar rutas más largas y costosas alrededor del cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica. Por otro lado, el fabricante automotriz chino Geely y la compañía sueca de muebles Ikea han anunciado retrasos en sus entregas por la situación en el mar Rojo.