Las bases militares estadounidenses en Irak y Siria han sido atacadas 130 veces en los últimos meses por milicias proiraníes, comunicó el secretario de prensa del Pentágono, Patrick Ryder, en una sesión informativa.
"En cuanto a las fuerzas estadounidenses en la región, nuevamente, estamos allí por una razón y solo una, que es la duradera derrota del Estado Islámico", declaró el vocero, citado por Army Times. "Y por eso seguiremos pidiendo a estos representantes iraníes que pongan fin a estos ataques, pero no dudaremos, como hemos demostrado en el pasado, en tomar las medidas adecuadas para proteger nuestras fuerzas si fuera necesario", aseveró.
Según se desprende de la información presentada, 53 de los ataques fueron en las instalaciones militares en Irak y 77 en Siria. Las incursiones con drones, cohetes, morteros y misiles han herido a 66 soldados estadounidenses.
EE.UU. tiene 900 soldados en Siria y 2.500 en Irak en una misión que dice tiene como objetivo asesorar y ayudar a las fuerzas locales que tratan de evitar un resurgimiento del Estado Islámico, que en 2014 se apoderó de grandes partes de ambos países antes de ser derrotado, recoge Reuters.
Con la escalada del conflicto palestino-israelí el pasado 7 de octubre, varios grupos militantes supuestamente vinculados a Irán atacaron regularmente las instalaciones estadounidenses en la región, lo que llevó al Pentágono a ordenar una mayor presencia en la zona en un intento por disuadir a los atacantes de ampliar la guerra a un conflicto regional.