La Guardia Nacional de Texas cercó un tramo de alrededor de 4 kilómetros de la frontera entre EE.UU. y México, lo que impidió que la Patrulla Fronteriza accediera a un parque municipal donde se encuentra una rampa para botes que utilizan sus agentes para navegar hacia el río Bravo, informa Reuters, citando un expediente presentando por el Departamento de Justicia de EE.UU. ante la Corte Suprema.
De acuerdo con el documento, los agentes fronterizos fueron avisados este miércoles de que las autoridades estatales estaban colocando vallas en la zona que rodea al parque Shelby, en la ciudad texana de Eagle Pass. Este parque está situado a lo largo del lado estadounidense del río Bravo, considerado como la frontera fluvial entre EE.UU. y México.
Sin embargo, se mencionó que los soldados de la Guardia Nacional de Texas negaron la entrada al parque a los oficiales de la Patrulla Fronteriza, por lo que estos no pudieron estacionar sus "camiones móviles de vigilancia". También se detalló que las milicias texanas obstruyeron el ingreso a los agentes fronterizos a la rampa de botes, así como a un área de parada empleada para revisar a los migrantes que son detenidos mientras intentan cruzar hacia Texas.
El Departamento de Justicia alegó que actualmente la capacidad de la Patrulla Fronteriza para monitorear esa sección de la frontera está "limitada a una pequeña franja de una única cámara de vigilancia ubicada fuera del área recién cercada". El organismo instó a la Corte Suprema a "restablecer el acceso a la Patrulla Fronteriza".
Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbot, argumentó el viernes que tienen "la autoridad legal para controlar el ingreso y la salida a cualquier ubicación geográfica en el estado". Asimismo, aseguró que están ejerciendo "esa autoridad" con relación al citado parque con el propósito de "mantener el control operativo del mismo".
Del mismo modo, el portavoz del Departamento Militar de Texas, Michael Perry, declaró que las acciones emprendidas por las autoridades estatales fueron planeadas para prevenir "futuras oleadas de inmigrantes ilegales y restringir el acceso a organizaciones que perpetúan los cruces […] en el parque y en el área metropolitana de Eagle Pass". "La Guardia Nacional de Texas ha mantenido presencia con puntos de seguridad y barrera temporal en el parque Shelby desde el 2021", señaló Perry.
El portavoz de la Casa Blanca, Angelo Fernández Hernández, afirmó en un comunicado que las medidas del gobierno de Abbot buscaban "politizar la frontera". "El gobernador Abbott continúa con sus maniobras políticas extremas que no solo buscan demonizar y deshumanizar a la gente, sino que también hacen que sea más difícil y peligroso para la Patrulla Fronteriza hacer su trabajo", sostuvo.
La reciente disputa forma parte de un enfrentamiento, entre la Casa Blanca y el gobernador de Texas, por el incremento del número de personas que cruzan ilegalmente la frontera desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo en enero del 2021. Por otro lado, Texas está buscando implementar sus propios controles fronterizos, que anteriormente les correspondían a las autoridades federales.