El recién elegido líder de Taiwán, Lai Ching-te, se comprometió este sábado en su discurso de aceptación a seguir apoyando a las compañías taiwanesas que fabrican circuitos electrónicos integrados y semiconductores durante su gestión, que inicia el próximo 20 de mayo, informó este domingo South China Morning Post.
Lai, partidario de la independencia de la isla y de un acercamiento con EE.UU., enfatizó que ayudará al mejoramiento de la cadena de suministro de los semiconductores en todas sus etapas, abarcando desde los "materiales" hasta "la fabricación de obleas y pruebas", con el fin de que "la industria construya un grupo integral y promueva su desarrollo en Taiwán". Al mismo tiempo, indicó que esta medida "también beneficiará a la economía global".
Lai calificó a la industria taiwanesa como "el activo común del mundo" y señaló que la isla tiene la responsabilidad de garantizar que la comunidad global también pueda beneficiarse de su ventaja en la fabricación de chips.
"El avance de la industria es el resultado de la división del trabajo en todo el mundo. Taiwán no solo debe valorar sus logros, sino que China y otros países también deben valorar esta industria", manifestó.
De acuerdo con SCMP, alrededor del 60 % de los chips semiconductores del mundo son producidos en Taiwán, así como la mayor parte de los circuitos integrados de última generación que se utilizan en teléfonos inteligentes y supercomputadoras.
Gran parte del dominio de Taiwán en la cadena de suministro global de los semiconductores se debe a la empresa Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC).
"El 40% de las exportaciones [de Taiwán] son ahora semiconductores. Muchos de ellos todavía van a China", señaló el economista Paul Cavey.
En 2023, Taipéi exportó a Pekín chips por valor de 47.000 millones de dólares. No obstante, el aumento de las tensiones entre EE.UU. y China podrían poner en riesgo la industria de los semiconductores de la isla. También se tiene conocimiento de que existen presiones por parte del Gobierno de EE.UU. para que Taiwán traslade su producción clave a territorio estadounidense.