Las instalaciones de la cementera francesa Lafarge en Siria han sido atacadas por las Fuerzas Armadas de Turquía, informaron medios locales este domingo.
Los ataques contra la planta que, según se afirma, también "sirvió de refugio a la organización terrorista separatista" Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), fueron perpetrados mediante drones de combate.
Se reporta que el primer bombardeo generó un incendio en la planta y los miembros del PKK intentaron apagar el fuego. En ese momento, el Ejército turco lanzó otro ataque aéreo, eliminando a "los terroristas". Se precisa que la fábrica quedó "inutilizable" tras los bombardeos.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Turquía informó esta misma jornada sobre "la neutralización" de siete "terroristas" del PKK y las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG). De acuerdo con Defensa, "los terroristas" fueron atacados mientras planeaban un ataque contra soldados turcos.
En octubre del 2022, Lafarge SA se declaró culpable frente a un tribunal estadounidense de haber financiado a grupos terroristas en Siria entre los años 2013 y 2014 con el propósito de garantizar el funcionamiento de una subsidiaria que tenía en ese país.