Una delegación de EE.UU. ha llegado a Taiwán el domingo por la noche y ha participado en una serie de reuniones la jornada del lunes, después de que la isla, considerada por China como parte irrenunciable de su territorio, celebrara elecciones presidenciales, informan medios locales.
El grupo de políticos estadounidenses, integrado por el exconsejero de Seguridad Nacional Stephen Hadley y el exsubsecretario de Estado James Steinberg, se reunió con la actual líder de Taiwán, Tsai Ing-wen. En el marco del encuentro, Hadley señaló que el compromiso de EE.UU. con Taiwán es "sólido como una roca", basado en principios y transversal a todos los partidos. A su vez, Steinberg afirmó que la relación entre Washington y Taipéi se basa en una relación informal, pero cordial.
Por su parte, Tsai enfatizó que la visita es muy significativa, ya que no solo demuestra el apoyo de la potencia norteamericana a la democracia taiwanesa, sino que evidencia la fuerte asociación entre ambas partes.
Asimismo, la delegación estadounidense también se reunió con el líder recién electo de la isla, Lai Ching-te, del Partido Democrático Progresista, que asumirá su cargo en mayo de este año.
El político taiwanés reiteró que EE.UU. seguirá defendiendo la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán sobre la base del fundamento de Tsai. También dijo que confía en que Washington siga apoyando a Taipéi, profundice la cooperación bilateral mutuamente beneficiosa en diversos ámbitos y se una a los "socios democráticos" para garantizar la "paz y la prosperidad" en la región.
Anteriormente, la portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Mao Ning, declaró que su país "se opone firmemente" a cualquier tipo de intercambio oficial entre EE.UU. y Taiwán, refiriéndose a la visita de delegación del país norteamericano. "EE.UU. debe cumplir seriamente con el principio de una sola China y las estipulaciones de los tres comunicados conjuntos" suscritos por ambos países, afirmó Mao.
- Las relaciones entre EE.UU. y China siguen siendo tensas debido a la postura ambigua de Washington, que, si bien no reconoce diplomáticamente la independencia de Taiwán, se reserva el derecho de mantener lazos especiales con Taipéi, que, en su opinión, toma sus propias decisiones. En el marco de estas relaciones, Washington suministra armas a la isla.
- Pekín considera a Taiwán, que se autogobierna con una administración propia, como parte irrenunciable de su territorio e insiste en que cualquier negociación con la isla que pase por encima del Gobierno central viola el principio clave de su política de una sola China.