El módulo lunar estadounidense Peregrine acabará quemándose en la atmósfera terrestre

Desde Astrobotic precisaron que seguirán operando la nave y proporcionando actualizaciones de su estado "hasta el final de la misión".

El módulo de alunizaje Peregrine, que fracasó en su intento de llegar a la Luna debido a una fuga de combustible en el sistema de propulsión, terminará quemándose en la atmósfera terrestre, comunicó el 14 de enero la empresa privada estadounidense Astrobotic en su sitio web.

En el momento de la publicación del comunicado, el vehículo estaba a unas 234.000 millas (unos 377.000 kilómetros) de la Tierra, pero, como ya había advertido la empresa, la misión llegará a su fin el jueves, lo que significa que el módulo entrará en la atmósfera y se quemará.

Desde Peregrine, reconocieron que la NASA y otras autoridades pertinentes aconsejaron terminar con la misión, pero dada su naturaleza comercial, la decisión sobre la ruta de vuelo final de Peregrine estaba en sus manos.

"Debemos equilibrar nuestro propio deseo de prolongar la vida de Peregrine, operar cargas útiles y aprender más sobre la nave, con el riesgo de que nuestra nave espacial dañada pueda causar un problema en el espacio cislunar", explicaron.

Ante ello, la compañía tomó la "difícil" decisión de mantener la trayectoria actual del aparato para reingresar en la atmósfera de la Tierra. "Al poner fin de forma responsable a la misión de Peregrine, estamos haciendo nuestra parte para preservar el futuro del espacio cislunar para todos", remarcaron desde Astrobotic. En este sentido, precisaron que seguirán operando la nave y proporcionando actualizaciones de su estado "hasta el final de la misión".

Astrobotic aseguró que la reentrada de Peregrine en la atmósfera terrestre no supondrá ningún peligro para el planeta y sus habitantes.

El director general de Astrobotic, John Thornton, dijo: "Esta misión nos ha enseñado mucho y me ha dado una gran confianza en que nuestra próxima misión a la Luna terminará con un aterrizaje suave".