La ciudad de Erbil, capital del Kurdistán iraquí, y el territorio sirio han sido blancos de ataques con misiles balísticos por parte de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán, quienes han anunciado la destrucción de "sedes de espionaje y concentraciones de grupos terroristas antiiraníes" en la región.
Uno de los objetivos alcanzados ha sido la sede de la agencia de inteligencia israelí Mosad en Kurdistán iraquí, agregaron en el respectivo comunicado oficial citado por la agencia Tasnim.
La supuesta base del Mosad, que estaba entre los objetivos de Teherán, se encontraba en las inmediaciones del Consulado de EE.UU. en Erbil, por lo que en un principio se difundieron reportes erróneos de que las instalaciones de la sede diplomática habían sido blancos del ataque.
Funcionarios estadounidenses aseguraron a Reuters que ninguna instalación de su país sufrió daños tras el ataque iraní. Según una fuente de AP, diez misiles cayeron en el área adyacente al Consulado.
Fuentes de seguridad iraquíes confirmaron a Reuters que el aeropuerto de Erbil ha suspendido todo el tráfico aéreo luego de que se produjeran las explosiones en la urbe. Las fuerzas de la coalición derribaron tres drones cerca del aeropuerto, reportó ABC News.
De acuerdo con las autoridades locales, la ofensiva iraní contra Erbil ha dejado al menos cuatro muertos y seis heridos entre la población civil. Entre los fallecidos se encuentra el empresario y multimillonario kurdo Peshraw Dizayee y varios miembros de su familia, confirmaron a Reuters fuentes iraquíes, aclarando que al menos un misil impactó en su vivienda.
También se han registrado explosiones en Alepo, en el norte de Siria. La Guardia Revolucionaria iraní aclaró que había atacado instalaciones de la organización terrorista Estado Islámico, en respuesta al reciente atentado en Kermán. Se reporta que al menos un misil balístico iraní no alcanzó su blanco e impactó contra un centro médico al este de la ciudad.
Las fuerzas iraníes precisaron que atacaron los lugares de reunión de los "comandantes y elementos clave con una serie de misiles balísticos", luego de que los terroristas se atribuyeran la autoría del atentado perpetrado en Kermán el 3 de enero, que dejó 84 muertos, y también en respuesta al atentado contra un cuartel policial en la ciudad iraní de Rask, que se cobró la vida de 11 policías.
A su vez, el ataque iraní contra "una de las principales sedes del régimen sionista" en Kurdistán iraquí, utilizada por Israel "para desarrollar operaciones de espionaje y planificar actos de terrorismo" en la región, se llevó a cabo como represalia por los recientes asesinatos de los comandantes del "frente de la resistencia", incluida la Guardia Revolucionaria, que fueron atribuidos a los israelíes.
Nelson Del Castillo, secretario general de la Federación Latinoamericana de Periodistas, comentó a RT que, en su opinión, Irán ha lanzado "una advertencia a EE.UU. y a sus aliados".
Por su parte, el Departamento de Estado estadounidense condenó los ataques porque "socavan la estabilidad de Irak". "Estados Unidos condena enérgicamente los ataques de Irán en Erbil de hoy y ofrece sus condolencias a las familias de los fallecidos. Nos oponemos a los temerarios ataques con misiles de Irán, que socavan la estabilidad de Irak. Apoyamos los esfuerzos del Gobierno de Irak y del Gobierno Regional del Kurdistán para satisfacer las aspiraciones del pueblo iraquí", declaró el portavoz Matthew Miller.