La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos declaró el martes estar "alarmada" por la ejecución planificada en el estado estadounidense de Alabama del prisionero Kenneth Eugene Smith mediante asfixia con nitrógeno, advirtiendo que este método "nuevo y no probado" podría constituir una "tortura".
La asfixia con nitrógeno "podría equivaler a tortura u otros tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes según el derecho internacional de los derechos humanos", señaló en un comunicado la portavoz del organismo, Ravina Shamdasani.
Según indicó la vocera, el protocolo de Alabama para la ejecución por hipoxia de nitrógeno no prevé la sedación, mientras que la Asociación Médica Veterinaria de EE.UU. sí recomienda administrar un sedante incluso a los animales grandes cuando se practica este método.
Ante ello, el organismo instó a las autoridades del estado a detener la ejecución del recluso, condenado por haber asesinado por encargo a una mujer en 1988, que está prevista para los días 25 y 26 de enero.
Las autoridades locales ya habían intentado ejecutar a Smith en noviembre de 2022 mediante inyección letal, pero el intento fracasó debido a que los funcionarios carcelarios no lograron encontrar dos vías intravenosas en el cuerpo del recluso.