A los Estados occidentales no les importan las víctimas que provoquen sus ataques en Yemen y otros países, ya que posteriormente suelen reescribir la historia, declaró este miércoles la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, para la radio Sputnik.
"Están acostumbrados a, cuando es necesario, llevar a cabo bombardeos sobre cualquier objeto: militar, civil, social. No les importa", criticó la vocera, agregando que Occidente no piensa en el número de niños, mujeres, ancianos o enfermos que estén en la zona. "No les importa en absoluto, y así ha sido siempre y históricamente", afirmó.
De acuerdo con la diplomática, este tipo de enfoque es habitual para los Estados occidentales, ya que están seguros de que después de algún tiempo podrán alterar los acontecimientos. "Luego borrarán cualquier placa, quemarán cualquier manual de historia, derribarán cualquier monumento que atestigüe los hechos y levantarán un monumento falso, escribirán un manual falso y pondrán una placa falsa", indicó Zajárova.
Según la vocera, lo único que le preocupa a Occidente es el beneficio que puede obtener a través de los bombardeos, desviando así la atención de sus fracasos en otras partes de Oriente Medio. En particular, Zajárova hizo hincapié en los intentos de Washington de crear un sentido de "proactividad" dentro del país y medir en qué grado pueden influir a los votantes de cara a las elecciones presidenciales.
La semana pasada, EE.UU. y Reino Unido lanzaron varios ataques contra posiciones de los hutíes en Yemen. Durante la operación militar, Washington utilizó más de 100 municiones guiadas de precisión para bombardear más de 60 objetivos en 16 lugares distintos del país, informó la Central de la Fuerza Aérea estadounidense. Por su parte, los hutíes prometieron no dejar "sin respuesta ni castigo" los ataques, añadiendo que la ofensiva dejó cinco muertos y seis heridos.