La petrolera británica Shell ha cancelado indefinidamente todos sus envíos a través del mar Rojo, después de que los últimos ataques de las fuerzas de EE.UU. y el Reino Unido contra los rebeldes hutíes de Yemen avivaran los temores de una nueva escalada en la región, informa The Wall Street Journal citando a fuentes familiarizadas con la medida.
El mes pasado, un buque petrolero fletado por Shell para transportar combustible de aviación indio fue objetivo de un misil en el mar Rojo y acosado por embarcaciones hutíes, según personal de transporte consultado por el medio.
La semana pasada el gigante petrolero tomó finalmente la decisión de detener todas sus operaciones en el mar Rojo ante la preocupación de que un ataque pudiera desencadenar en un vertido masivo de crudo, además de presentar un riesgo para la seguridad de las tripulaciones de los buques.
La decisión de la petrolera se produce en un momento en que varias empresas a nivel mundial, incluidas importantes compañías energéticas, han suspendido el paso de sus buques por el mar Rojo, optando por rutas alternativas más costosas y largas, como el cabo de Buena Esperanza, ubicado al extremo sur de África.
- Desde el pasado noviembre, el movimiento de los hutíes rebeldes Ansar Allah declaró su intención de atacar en el mar Rojo a cualquier barco que tenga bandera israelí, que sea de propiedad israelí o esté operado por empresas del país hebreo.
- En respuesta, desde el pasado viernes, las fuerzas estadounidenses y británicas han estado atacando decenas de objetivos en Yemen controlados por los hutíes.