El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha ofrecido este jueves una rueda de prensa sobre los resultados de la diplomacia rusa en 2023 y del rumbo del país euroasiático en 2024. Además, abordó una serie de temas de la agenda internacional.
Así, el canciller destacó que el objetivo de Moscú este año es deshacerse de toda dependencia de Occidente en la economía y las cadenas de suministro. "Los objetivos son claros: deshacernos de cualquier necesidad de depender de esas cadenas de suministro, financieras, bancarias, y logísticas que de alguna manera están controladas o fuertemente influenciadas por nuestros colegas occidentales", declaró.
Mientras tanto, según Lavrov, "la vida avanza, surgen y ya se consolidaron nuevos centros de crecimiento económico, poder financiero e influencia política, centros que aventajan notablemente a EE.UU. y otros países occidentales en su desarrollo". Al respecto, señaló que los BRICS simbolizan un mundo multipolar y que ahora más de 30 países están interesados en acercarse al bloque, por lo que dicha asociación tiene un gran futuro.
Paralelamente, el ministro indicó que los lazos de Rusia con varios países alcanzaron un nuevo nivel, donde mencionó a China, la India y países de África.
Ataques contra Yemen
Entre otros temas, el alto diplomático denunció que nadie autorizó a nadie bombardear Yemen, refiriéndose a los ataques de EE.UU. y el Reino Unido que empezaron la semana pasada contra instalaciones de los hutíes en el país árabe.
"Sin duda, Estados Unidos junto con los británicos y algunos otros de sus aliados simplemente han sobrepasado, violado, pisoteado, todas las normas concebibles del derecho internacional", indicó el canciller ruso al enfatizar que la resolución del Consejo de Seguridad solo pedía la protección de la navegación comercial.
Conflicto ucraniano
Hablando sobre la situación en Ucrania, Lavrov sostuvo que Rusia "no ve el menor interés por parte de EE.UU. ni de la OTAN en llegar a una solución justa del conflicto ucraniano". "Ni siquiera quieren oír hablar de nuestras preocupaciones y no quieren hablar seriamente de eliminar las contradicciones fundamentales. Por el contrario, Occidente está haciendo todo lo posible para agravar la crisis ucraniana", afirmó.
También aseveró que la presión de Ucrania para atacar la península de Crimea en territorio ruso demuestra que Occidente no quiere ninguna solución constructiva. En este contexto, sostuvo que "no hay esperanza de que Rusia sea derrotada de ninguna manera" en el actual conflicto.
Además, al ser preguntado sobre los posibles comicios presidenciales de este año en Ucrania, Lavrov dijo que los países occidentales presionan para que se celebren las elecciones, pero el mandatario del país, Vladímir Zelenski, "obra a su antojo cada vez más".
Conflicto palestino-israelí
Al abordar la guerra entre Hamás e Israel, el canciller ruso subrayó que el punto en el conflicto de Oriente Próximo debería ser la creación de un Estado palestino. "Sin la creación de un Estado palestino, no se puede garantizar la seguridad de Israel", aseveró, agregando que "Rusia está muy interesada en que Israel y los israelíes vivan con seguridad".
"Estamos dispuestos a desempeñar un papel activo para lograr un acuerdo significativo que garantice la seguridad de Israel en el contexto de la plena aplicación de la resolución del Consejo de Seguridad [de la ONU] sobre la cuestión palestina", informó.
Diálogo con EE.UU. sobre la estabilidad estratégica
Paralelamente, el ministro de Exteriores expresó que Rusia no tiene ahora ninguna base para hablar con EE.UU. sobre estabilidad estratégica y considera "inaceptables" las propuestas del país norteamericano.
El alto funcionario resaltó que Moscú y Washington intercambiaron en diciembre propuestas escritas sobre estabilidad estratégica, pero Rusia sigue defendiendo los fundamentos de sus propuestas de seguridad de 2021.