Joe Biden admitió este jueves que los ataques estadounidenses contra las instalaciones de los hutíes en Yemen no han surtido efecto, en términos del cese de las agresiones contra los buques comerciales que navegan cerca de las costas de ese país. Pese a ello, aseguró que los bombardeos van a continuar de todas formas.
Cuando le preguntaron si los ataques aéreos contra Yemen funcionan, el presidente de EE.UU. respondió que no. "Bueno, cuando dices 'funcionan', ¿que si están parando a los hutíes? No. ¿Van a continuar? Sí", dijo el mandatario.
El pasado viernes 12 de enero, EE.UU. y Reino Unido lanzaron varios ataques contra posiciones de los hutíes en Yemen, en el marco de la operación multinacional 'Guardián de la Prosperidad', que busca "garantizar la seguridad de la navegación comercial" en el mar Rojo. Los hutíes prometieron no dejar esas acciones "sin respuesta ni castigo".
El creciente número de ataques de los hutíes contra los cargueros y buques cisterna que navegan por los mares Rojo y Arábigo obligó a las navieras a suspender las operaciones en la zona, o a modificar las rutas, para evitar el paso por las cercanías de las costas yemeníes. Una ruta más segura, en torno al cabo de Buena Esperanza, al extremo sur de África, sale más costosa y alarga los viajes, al suponer miles de kilómetros adicionales en los trayectos entre Europa y Asia.
Luciano Zaccara, doctor en Estudios Árabes, profesor del Centro de Estudios del Golfo en la Universidad de Catar y director del Observatorio Político y Electoral del Mundo Árabe y Musulmán (OPEMAM), comentó a RT que EE.UU. busca implicar a más países en el conflicto de Oriente Medio, sin involucrarse abiertamente. "La Administración de Joe Biden no está interesada en involucrarse en un conflicto de larga escala con ningún país de la región", sostuvo.