El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, comprobó el cumplimiento del pedido estatal de armamento y material de la empresa estatal Ráduga, especializada en la producción de misiles, en su planta de la ciudad de Dubná, en la provincia de Moscú.
El alto funcionario inspeccionó los talleres de producción de la compañía y el proceso tecnológico de desarrollo, producción y actualización de misiles guiados de diversas clases.
Un video publicado por el ministerio muestra a Serguéi Bogátikov, director general de la empresa, que opera bajo el paraguas del consorcio Corporación de Misiles Tácticos, explicando que, de acuerdo con el pedido de los militares, se aumentó el alcance de un misil a 250 kilómetros. Shoigú, a su vez, pidió aumentarlo a 300 kilómetros o más.
Borís Obnosov, director general de la Corporación de Misiles Tácticos, reveló que ya se ha probado una nueva arma con un alcance de 310 kilómetros. "Hemos reducido el coste del proyectil y duplicado la potencia del producto", detalló.
"La ojiva de este misil pesa ahora 800 kilogramos. Eran 450, ahora son 800", señaló por su parte el responsable de armamento de las Fuerzas Aeroespaciales rusas, el coronel general Yuri Gréjov.
"Ahora debemos asegurarnos de que haya suficientes misiles de este tipo", enfatizó Shoigú.
Asimismo, el director de Ráduga informó al ministro de que la empresa ha cumplido plenamente el pedido estatal para 2023 y que, desde el inicio de la operación militar especial, ha multiplicado su producción de armas de precisión.
Otra parte de la visita de Shoigú ha sido una presentación de misiles de crucero aire-tierra y de misiles antirradar y antibuque, así como de varios prometedores proyectiles guiados.