El llamado del presidente colombiano, Gustavo Petro, a crear un frente amplio que aglutine a los partidos y movimientos del gobernante Pacto Histórico, de cara a que sea "irreversible" la transformación política, ha tenido un respaldo mayoritario en sus filas y la predecible repulsa en la oposición.
En su cuenta en la plataforma X, el líder del Pacto Histórico planteó la necesidad de una "autorreflexión" en las filas de esa coalición, conformada por los partidos Colombia Humana, Polo Democrático Alternativo, Comunes, Unión Patriótica, Partido Comunista, Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), entre otros.
Petro ha sido claro en su objetivo y así lo ha escrito: "Ganar las elecciones del 2026 y hacer irreversible la transformación democrática de Colombia y el Acuerdo Nacional para la justicia y la paz". Este reto se plantea como imperioso tras los resultados de las pasadas regionales, donde se hicieron más visibles las fracturas en el seno de ese movimiento de fuerzas políticas izquierdistas.
El reto de evitar la dispersión
El mandatario ha recibido el respaldo de quienes atendieron en 2021 el llamado para conformar esa coalición, que buscaba ganar las presidenciales de 2022 y ubicar a sus congresistas en el Legislativo.
Cuando Petro planteó la configuración del Pacto Histórico, trazó unas líneas ambiciosas para ese naciente coalición y aseveró que no se trataba de "pactos politiqueros, coyunturales, centrados en la repartija del poder" sino "de cambiar la historia de Colombia".
Tras su llegada a la presidencia, que por primera vez fue ocupada por un mandatario progresista, parte de su apuesta se vio cumplida, pero ahora plantea dar un paso más. Y es que además, en 2026, según el marco legal, el Pacto Histórico no puede volver a aspirar a las legislativas como coalición, recoge La Silla Vacía.
Por otro lado, las pasadas regionales plantearon la necesidad de una unidad en la izquierda colombiana, sobre todo después de los reveses que ha tenido el Pacto Histórico en el Congreso, donde su bancada se ha visto mermada por escisiones y decisiones del Consejo de Estado, tildadas de "golpe blando" por Petro.
La senadora María José Pizarro, al analizar los resultados de los comicios de 2023, dijo que en las regiones hubo "dispersión", por lo que pidió a las filas y la dirigencia "consolidar un frente democrático por la paz y por la igualdad territorial". "No es por el camino de la división que vamos a consolidar los logros", consideró.
Los respaldos
A través de distintas interacciones, el presidente recibió el espaldarazo de sus compañeros de coalición.
El senador Iván Cepeda ratificó la necesidad de "avanzar en la estrategia de hacer irreversible la transformación democrática de Colombia y el Acuerdo Nacional para la Justicia y la Paz".
Por su parte, Pizarro dijo que se ponía a disposición para "organizar con todas las fuerzas" la reunión de las 1.500 personas elegidas en 2023 en las regionales, que pertenecen a esa coalición.
"No podemos esperar, es el momento", escribió quien también forma parte del equipo negociador del Gobierno con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En la misma línea, el senador del Polo Democrático Alternativo Wilson Álvarez aseveró que esperan que con la conformación de un partido se profundicen las transformaciones.
"'Ven, vamos ahora que no hay tiempo que perder'", escribió citando la canción 'Caminando' de la intérprete española Ana Belén.
Las voces más acres
Los sectores que adversan a Petro también han salido a expresar sus críticas sobre ese llamado a la unidad.
El exministro del Interior Daniel Palacios escribió que el "objetivo" debe ser "evitar la reelección de un proyecto político basado en el odio, la lucha de clases y la división".
Hasta el momento, según contempla la Carta Magna, el actual mandatario no tiene la posibilidad de ser reelecto, al igual que su vicepresidenta, Francia Márquez, quien no puede hacerlo en el periodo inmediatamente siguiente.
Por su parte, el opositor Santiago Alvarán considera que Petro no debería participar en la política del país, debido a que la Constitución establece que los empleados del Estado "les esta prohibido tomar parte en las actividades de los partidos y movimientos y en las controversias políticas".
"Petro irrumpe la norma, pero como cualquier guerrillero, es inmune a la justicia penal colombiana. Nadie lo toca. ¿Por qué?", escribió Alvarán.
La misma opinión fue expresada por el exministro de Defensa Gabriel Silva Luján, quien cree que es "muy grave" que Petro se dedique a "hacer política" cuando "debería ser garante de la imparcialidad democrática".
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