Durante el invierno 2022-2023 el frío en las casas británicas provocó la muerte de 4.950 personas, mientras el Gobierno de Londres rechaza apoyar a los hogares a través de una tarifa especial o un plan de ayuda para pagar las deudas energéticas, informa el grupo humanitario y ambientalista End Fuel Poverty Coalition con referencia a datos oficiales.
Desde la organización señalaron que los registros históricos indican que el exceso de muertes invernales (la diferencia entre el número de muertes ocurridas en invierno en comparación con la media del resto del año) se dispara si la temperatura media cae por debajo de los 4º C, y la temperatura media del invierno pasado fue de 4,3º C. Este hecho despertó una especial preocupación entre los activistas ante la perspectiva de que este invierno sea más frío y la falta de voluntad del Gobierno británico para ayudar a las personas más necesitadas a pagar sus elevadas facturas de calefacción.
"Si bien el diciembre de 2023 fue excepcionalmente cálido, se pronostica que las temperaturas diarias promedio para el Reino Unido en enero descenderán hasta -1,6 ºC", advierte la organización.
En este contexto, el secretario general de la Convención Nacional de Pensionistas (NPC), Jan Shortt, expresó una gran preocupación "por el nivel de desinterés mostrado por el Gobierno en el bienestar de las personas mayores en un momento en que las temperaturas están cayendo muy por debajo del punto de congelación". "Esta semana bajaron hasta -14º C [en algunas partes del Reino Unido]. Esto representa un verdadero dilema para las personas mayores que luchan con el costo de la energía y otras facturas infladas: sabemos que muchos ya tienen miedo de encender la calefacción", aseveró.
El Gobierno británico, "de brazos cruzados"
No obstante, este invierno el Gobierno del Reino Unido rechazó las demandas de apoyar a los hogares a través de una Tarifa Energética de Emergencia y un plan de ayuda para pagar las deudas energéticas.
"El enfoque del Gobierno es una estrategia cada vez más peligrosa a medida que los efectos del cambio climático se afianzan", denunciaron desde End Fuel Poverty Coalition. También comentaron, citando datos de la campaña Warm This Winter, que en el Reino Unido "8,3 millones de adultos viven en hogares fríos y húmedos este invierno y, a medida que bajan las temperaturas, estas condiciones pasan de ser incómodas a francamente peligrosas".
"Pero mientras los hogares luchan, los ministros se quedan de brazos cruzados y dejan al azar las cuestiones de vida o muerte. En lugar de tomar medidas sobre las facturas de energía, han permitido que las empresas energéticas vuelvan a recurrir a los tribunales para obligar a los hogares a utilizar medidores de pago anticipado y ahora han descartado una reforma de las tarifas de energía para ayudar a los más necesitados", denunció un portavoz del grupo.