Ucrania puede recurrir a medidas económicas severas, como retrasar los salarios, tomar más préstamos de inversores nacionales o incluso imprimir dinero para cubrir el déficit presupuestario de más de 40.000 millones de dólares, reportó The Wall Street Journal este lunes citando a economistas y funcionarios ucranianos.
De acuerdo con el periódico, se esperaba que alrededor de 30.000 millones de esta suma fueran cubiertos con la ayuda financiera de EE.UU. y la UE. En particular, Kiev necesita dinero para pagar salarios, pensiones y subvenciones, así como mantener sus gastos militares.
Las autoridades ucranianas ya introdujeron impuestos sobre beneficios extraordinarios de los bancos, reasignaron algunos ingresos fiscales y aumentaron los préstamos dentro del país, lo que puede cubrir las necesidades del presupuesto hasta febrero, afirmaron en el Ministerio de Finanzas. Según la viceministra de la cartera, Olga Zykova, "estas medidas son limitadas en su efecto", por lo cual los socios de Kiev "comparten el sentido de urgencia".
No obstante, ni Bruselas ni Washington pueden acordar la asistencia a Ucrania. A mediados de diciembre, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, vetó la asignación de 50.000 millones de euros de ayuda financiera. Mientras, la UE busca métodos alternativos para esquivar el veto de Budapest. En cuanto a EE.UU., los republicanos en el Congreso exigen el endurecimiento de los controles en la frontera sur del país a cambio de un acuerdo para los nuevos paquetes de ayuda a Kiev.