El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ofreció este miércoles una conferencia de prensa tras asistir a las reuniones del Consejo de Seguridad de la ONU, convocadas para abordar la escalada de tensiones en Oriente Medio, los ataques de Ucrania contra civiles en Donbass y el suministro de armamento occidental a Kiev.
Lavrov comenzó su conferencia comentando la situación del avión militar ruso IL-76 derribado por las fuerzas ucranianas. Rusia ha solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU a las 15.00 (hora de Nueva York) sobre el caso del avión IL-76 derribado por las Fuerzas Armadas de Ucrania en la provincia rusa de Bélgorod, comunicó Lavrov. El ministro dijo que se había acordado un intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania, pero en su lugar Kiev lanzó un ataque "fatal" contra el avión Il-76 con misiles antiaéreos.
"Justo después de que el avión se estrellara, la parte ucraniana se atribuyó otra victoria", destacó Lavrov, afirmando que todo cambió cuando se supo que era un vuelo que transportaba prisioneros de guerra para su intercambio, ya que entonces, "la propaganda ucraniana empezó a esconder bajo la alfombra los informes bravucones sobre sus victorias". Asimismo, el canciller enfatizó que las autoridades ucranianas sabían qué transportaba la aeronave. Lavrov anunció que Rusia actualmente está esclareciendo los hechos.
En respuesta a la pregunta de una periodista sobre qué pruebas planea proporcionar Rusia a la comunidad internacional para demostrar que el avión derribado transportaba prisioneros ucranianos, Lavrov dijo que "no le preocupa en absoluto" que otros países crean o no esa información. "La comunidad internacional representada por Occidente y los medios de comunicación ya ha demostrado su desacreditada posición", agregó. "La verdad hiere los ojos", manifestó Lavrov, explicando por qué los países occidentales evitan un diálogo abierto y franco.
Guerra en Gaza
Lavrov indicó que Rusia está interesada en la resolución a largo plazo del conflicto en la Franja de Gaza, reiterando su compromiso con una solución de dos Estados como la única posible. En este contexto, el ministro afirmó que la base de un Estado palestino debe ser "la unidad palestina". "Perderemos una oportunidad histórica muy escasa" si no se alcanza una solución al conflicto palestino-israelí mientras el mundo entero está pendiente de lo que ocurre en Gaza.
"No tenemos ninguna necesidad de atacar a nadie"
En respuesta a una pregunta sobre las afirmaciones de políticos occidentales de que Rusia representa una amenaza militar para sus países, Lavrov expresó su esperanza de que todavía haya "gente inteligente en Occidente, que al menos tenga no solo conocimiento de la historia, sino también instinto de autoconservación", y calificó tales afirmaciones de "tonterías". "No tenemos ningún deseo, ninguna necesidad, ni militar, ni política, ni económica, de atacar a nadie", subrayó el ministro.
El ministro comentó también el nivel de las relaciones ruso-estadounidenses calificándolo de "bajo" y sostuvo que los contactos entre ambos países son "prácticamente inexistentes".
Las intervenciones de EE.UU. en asuntos de otros países terminan en tragedias
En sus declaraciones, el canciller ruso destacó que las intervenciones de Washington en asuntos de otros países dejan situaciones trágicas y nunca traen nada bueno. Lavrov puso de ejemplo las actuales políticas estadounidenses en Medio Oriente, que la Casa Blanca justifica mencionando necesidades de seguridad a miles de kilómetros de su territorio nacional.
"Ninguna aventura [de EE.UU.] ha resultado jamás en una situación en la que el país atacado haya salido mejor parado. Algunos países prácticamente no existen. Por ejemplo, Libia, cuyo Estado está completamente destruido. Además, Irak, todo el mundo conoce la manera vergonzosa en que la diplomacia estadounidense intentó justificar esta agresión, fracasando completamente con sus supuestas pruebas físicas", argumentó. Asimismo, Lavrov subrayó que en Oriente Medio surgieron organizaciones terroristas después de que Washington invadiera países de la región.