El presidente de Argentina, Javier Milei, logró que esta madrugada, luego de tensas negociaciones de último minuto, se aprobara en comisiones de la Cámara de Diputados un dictamen de mayoría a favor de su polémica 'ley ómnibus', que intenta modificar por completo el funcionamiento del Estado.
Ahora, el proyecto pasará para su debate al pleno, lo que se prevé ocurrirá a más tardar el viernes, en una sesión que será maratónica y colmada de incertidumbre, ya que el Gobierno no tiene la garantía de que el proyecto sea aprobado por la mayoría de los 257 diputados.
Pasadas la una de la mañana, las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales despacharon los cinco dictámenes, que serán discutidos para su ratificación o rechazo.
El de mayoría, presentado por el partido oficialista La Libertad Avanza (LLA) y sus aliados Propuesta Republicana (PRO, macrismo), Unión Cívica Radical y otros aliados, logró 55 votos, pero 34 de ellos con "disidencia parcial", es decir, que no respaldan la totalidad del contenido, por lo que buscarán cambios en la sesión plenaria.
Los otros tres proyectos, que plantean rechazar la 'ley ómnibus', fueron presentados por los bloques opositores Unión por la Patria (peronismo, kirchnerismo), Coalición Cívica y Frente de Izquierda, y sumaron 51 votos, lo que refleja la polarización parlamentaria que hay en torno a uno de los principales planes de Gobierno de Milei.
El artífice de la apurada negociación del Gobierno fue el oficialista Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, quien durante la tarde y noche del martes reunió durante horas en su despacho a los aliados "dialoguistas", que se resistían a votar a favor de la iniciativa en la crucial sesión de comisiones.
Resistencias
La tensión marcó la jornada legislativa debido a las resistencias de los opositores "amigables" a apoyar a Milei, por estar en desacuerdo con varios puntos de la 'ley ómnibus' pese a las cesiones del Gobierno, que el lunes presentó un nuevo borrador que redujo de 664 a 523 el número de artículos.
El nuevo texto incluyó un apartado que proponía ajustar las jubilaciones de manera automática de acuerdo con la inflación, lo que varios diputados consideran insuficiente porque, de todas formas, los pensionados pierden poder adquisitivo.
Otro punto de debate es el aumento de las retenciones (impuestos) a subproductos de la soja, trigo, maíz y carne vacuna, que impugnan los gobernadores de las provincias productoras de alimentos.
Por otra parte, diputados de la oposición "blanda", que estaban dispuestos a apoyar al Gobierno, exigían cambios en la ley para que, en la privatización de decenas de empresas públicas, participe el Congreso. Además, solicitaban que en la recaudación por blanqueo de capitales se coparticipe con todas las provincias.
Luego de la reunión con Menem, se dio como un hecho que el Gobierno había accedido a algunos de estos cambios, aunque de manera inédita el dictamen de mayoría a favor de la 'ley ómnibus' se votó sin conocer su contenido.
Lo que sigue
La discusión parlamentaria se postergó para jueves o viernes debido al paro nacional que se realiza este miércoles en repudio al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la 'ley ómnibús', dos ejes centrales del plan de gestión de Milei.
En el pleno, el escenario se complica todavía más para el Gobierno, porque de los 257 diputados que integran la Cámara de Diputados, solo 48 pertenecen a La Libertad Avanza, aunque el bloque oficialista se abulta con el apoyo incondicional de los 37 legisladores del PRO.
Otras bancadas aliadas son la Unión Cívica Radical, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, que suman 66 votos, pero que llegarán divididos al recinto porque no todos respaldarán la iniciativa.
De esta forma, el Gobierno todavía no tiene garantizado el apoyo mayoritario para que la ley logre la media sanción y se pueda enviar para su ratificación en el Senado.