La Confederación General del Trabajo (CGT) de Argentina culminó este miércoles una masiva movilización al Congreso en Buenos Aires, con un acto de cierre en el marco del paro nacional contra el 'decretazo' del presidente Javier Milei.
Los máximos dirigentes de la principal central obrera brindaron un discurso frente a una multitud que colmó la Plaza Congreso, y finalizaron con la lectura de un documento que advierte al Gobierno que no aceptarán la pérdida de derechos laborales contenidos en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), emitido en diciembre.
"Hoy vemos cómo el Gobierno busca romper con el contrato social mediante políticas y reformas que solo buscan avasallar los derechos y conquistas del pueblo argentino. Reafirmamos nuestra convicción sobre la importancia del dialogo social como la única herramienta para crecer con equidad, y que permite elaborar una estrategia sustentable para lograr desarrollo, producción y trabajo digno, con justicia social".
En el comunicado, titulado 'En defensa de los derechos civiles, sociales y laborales de nuestra nación', la CGT enumeró una serie de retrocesos que ocurrirían en materia económica y laboral en caso de que se aprueben el DNU y la llamada 'ley ómnibus', presentada por el Ejecutivo para desregular la Economía y reducir la intervención del Estado.
- Ponen en riesgo las pequeñas y medianas industrias.
- Atropellan y desconocen garantías constitucionales individuales, derechos colectivos y derechos laborales.
- Castigan al comercio del mercado interno.
- Ponen en riesgo la soberanía territorial, económica, alimentaria y ambiental.
- Desfinancian la salud pública, la educación pública, la investigación, las estructuras científicas y las instituciones culturales.
- Vulnera el Código Civil.
- Desprecian y se desentienden de los adultos mayores jubilados.
- Habilitan la privatización de las empresas estatales a solo firma, enajenando así el patrimonio público.
- Autorizan la extranjerización de nuestros recursos naturales y toda la arquitectura jurídica que sustenta el desarrollo nacional.
- Pretenden arrogarse la suma del poder para el presidente, desconociendo el orden republicano.
- Desguazan al Estado, para quitarle su potestad de regulación.
- Generan inseguridad jurídica desalentando las inversiones.
- Construyen un aparato represivo y reformas del código penal, que no están al servicio de la seguridad de los ciudadanos, ni para combatir el delito y el narcotráfico, sino sólo al servicio de reprimir las protestas sociales y las manifestaciones gremiales y políticas".
También hubo un mensaje para los legisladores que tratarán la medida oficial en el Parlamento. "El jueves están ante una decisión histórica para que digan si están con los trabajadores o con las corporaciones que están con este modelo económico que lleva adelante el presidente Milei", afirmó el secretario general del gremio de Camioneros, Pablo Moyano. Y pidió a los diputados que "no traicionen a los trabajadores".
Además de la CGT, participaron la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), organizaciones sociales y políticas de izquierda y del peronismo, movimientos de derechos humanos, entre otros espacios.
Cerca de las 3:00 PM (hora local), se inició la desconcentración de la Plaza Congreso ante un fuerte operativo policial. Aunque no se registraron incidentes de relevancia.
En cuanto al polémico protocolo 'antipiquetes', que el Gobierno adelantó que aplicaría para evitar el corte de calles, no se activó tal como está planteado, ya que hubo bloqueos parciales y totales en el tránsito vehicular.
Hubo protestas y manifestaciones no solo en Buenos Aires, también en muchas de las principales ciudades del interior de Argentina, como Rosario (provincia de Santa Fe), Córdoba y Mendoza, capitales de esos distritos.
La CGT inició la huelga general al mediodía y se extenderá hasta la medianoche. Además, entre las 7:00 de la tarde y la última hora del miércoles, no operarán los transportes públicos ni estaciones de servicio. Mientras que los vuelos de cabotaje estarán afectados entre las 12 del mediodía y las 24 horas.
Diferencias en el conteo de manifestantes
Aunque el acto central fue multitudinario, el paro tiene un acatamiento parcial, ya que muchas personas decidieron ir a trabajar a pesar de las dificultades en el transporte y para transitar por la ciudad.
Desde el Gobierno nacional, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, trató de minimizar la importancia de la huelga exhibiendo imágenes tomadas desde su teléfono celular, que muestran que hubo comercios abiertos y personas que mantuvieron sus actividades habituales.
Según la CGT, participaron en la manifestación unas 600.000 personas y fueron 1.500.000 las que se movilizaron en todo el país, indicó La Nación. El dato contrasta enormemente con lo calculado por el Gobierno Nacional, que estimó una presencia de 40.000 manifestantes en las calles. "De 21 millones de trabajadores, solo el 0,19 %", aseguró la ministra Bullrich.
Desde su cuenta de la red social X, la funcionaria expresó duras críticas a los gremios del país por la protesta: "Sindicalistas mafiosos, gerentes de la pobreza, jueces cómplices y políticos corruptos, todos defendiendo sus privilegios, resistiendo el cambio que decidió la sociedad democráticamente y que lidera con determinación el presidente Javier Milei", señaló la ministra.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, también cuestionó el paro realizado por la CGT. "Nunca tan claro para la sociedad que estamos frente a un paro político por tocarles privilegios", manifestó desde su cuenta de X.
Y añadió: "El déficit cero no se negocia. Si no se aprueban todas las medidas económicas propuestas en la ley, como dijo el presidente Javier Milei, el ajuste será mayor, fundamentalmente para las provincias", sostuvo Caputo.
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